La derrota electoral del presidente Mauricio Macri y de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, generaron una serie de reacomodamientos dentro de Cambiemos de cara a lo que sucederá después del 10 de diciembre. Cada dirigente de cada espacio dentro de la coalición definió con quien se siente más cómodo para lo que será la reconstrucción y entre ellas es la diputada nacional Graciela Ocaña.
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Recientemente terminó de delinear lo que será su estrategia para los próximos meses. “Todo se define por estar cerca de Horacio”, explican en su entorno. Es que la relación con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, será la base fundamental para su partido, Confianza Pública. No por nada la cabeza de lista a legisladores porteños fue para Diego García Vilas, que renovó por cuatro años su cargo legislativo y que se encuentra sentado en las mesas de negociación porteña.
Centrada en los temas de la tercera edad, y alejada de las cuestiones vinculadas a la transparencia y lucha contra la corrupción por lo que significó el caso de los aportantes truchos a la campaña de Cambiemos en la provincia en 2017, Ocaña se apresta a ser una de las voceras en esa cuestión para el alcalde porteño.