"El peronismo tiene dirigentes impresionantes, como Florencio Randazzo, Julián Domínguez y Juan Manuel Urtubey, que hay que invitar al poder". La sorprendente declaración de Emilio Monzó hace dos semanas todavía sigue generando revuelo al interior de Cambiemos. Primero lo criticó Marcos Peña, luego lo defendió Rogelio Frigerio. Pero, ahora, la última palabra la tuvo ni más ni menos que Mauricio Macri: "Estoy contento con el equipo. No se trata de amontonar. Cualquier incorporación debería compartir nuestros valores".
Macri, Monzó y el futuro de Cambiemos.
El presidente, quien hoy concedió una conferencia de prensa a modo de cierre del "retiro espiritual" de 35 ministros, secretarios y legisladores oficialistas en la localidad de Chapadmalal, reveló que conversó sobre la propuesta con el presidente de la Cámara de Diputados (reelegido esta semana para continuar en el 2017): "Es su visión, pero no la comparto".
Así concluyó el "retiro espiritual".
"No sé si Cambiemos perdurará porque en política todo es transversal", consideró Monzó, ex intendente de Carlos Tejedor, ex diputado provincial kirchnerista y ex ministro de Asuntos Agrarios sciolista, en una entrevista con Perfil. "No hay que tener prejuicios para sumar dirigentes", insistió hace dos semanas sabiendo lo que provocaría sus palabras.
Por un lado, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, le respondió en Radio Continental que no observaba "una razón para un gran cambio en el Gobierno". Por otro lado, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, lo defendió en Canal 26 al considerar que los funcionarios no son "soldados del presidente" sino que cada uno tiene su "propio pensamiento". Finalmente, Macri plantó su bandera en el "retiro espiritual".