El vuelo 681 de la empresa Alitalia aterrizó en el aeropuerto local a las 6.45 de la mañana, y de esta forma el Presidente ya piso suelo italiano para mantener uno de los encuentros más esperados por Mauricio Macri desde su asunción: visitar al Papa Francisco.
Macri arribó a Italia junto a su esposa, Juliana Awada.
La reunión, programada para el sábado a las 9.30 (5.30 de la Argentina), se producirá en la Biblioteca del palacio Apostólico del Vaticano, y servirá para revisar las relaciones entre ambos estados y asuntos de interés común, aunque se espera que el Sumo Pontífice se interese por la realidad socioeconómica del país.
Tiempo atrás. El Papa junto a Macri, una foto que se repetirá.
La previa de la reunión esta signada por las versiones acerca de una supuesta mala relación entre ambos, la cual se habría agravado en los últimos tiempos debido a gestos del Papa que no cayeron del todo bien en el macrismo como el envío de un rosario a Milagro Sala o el prólogo al libro del ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
El Presidente busca un encuentro “correcto” y “sincero” con el Sumo Pontífice.
Sin embargo, desde el macrismo le bajaron el tono a los rumores de un supuesto malestar del Presidente para con el ex arzobispo de la Ciudad. “Queremos un encuentro protocolar, sincero y correcto. No hay ningún tipo de malestar de nuestra parte”, explicó una fuente de Gobierno.
A este encuentro, se le sumará la reunión en el Hotel de Russie con el rector de la Universitá di Bologna (la casa de altos estudios más antigua de Europa), Ivano Dionigi. Luego, a las 13.30, Macri se encontrará en el Palazzo del Quirinale con el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella.
Tal como lo hizo con François Hollande, Macri quiere impulsar relaciones con Italia.
Sorpresivamente, Macri sumó una nueva reunión con el primer ministro Matteo Renzi el sábado a las 12 (8 hora local), en la que se discutirán acuerdos comerciales entre ambas naciones, como parte del acercamiento del Gobierno con la Unión Europea.
Riquisimo recibimiento en el avión. ??
Una foto publicada por Juliana Awada (@juliana.awada) el 26 de Feb de 2016 a la(s) 5:29 PST
Junto al Presidente viajaron la primera dama, Juliana Awada, y los tres gobernadores elegidos por la Casa Rosada para que lo acompañen: los opositores Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y Juan Manuel Urtubey (Salta) y el radical Alfredo Cornejo (Mendoza). Luego de haber invitado a Sergio Massa al Foro Económico de Davos en Suiza, Macri sigue intentado darle una imagen “plural” a sus viajes por el mundo.
El Presidente espera el vuelo acompañado de Urtubey.
La comitiva oficial está integrada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; el secretario de Culto, Santiago de Estrada; y el vocero presidencial, Iván Pavlovsky.
La canciller Susana Malcorra viajó en otro vuelo, unas horas más tarde, debido a que tuvo que acompañar al aeropuerto al presidente francés, François Hollande, cuando concluyó su visita oficial. Lo mismo ocurrirá en el regreso ya que la funcionaria tiene una cargada agenda de actividades en Ginebra.
Alojamiento
El Presidente se alojará en el hotel De Russie, de la via del Babbuino, un elegante cinco estrellas ubicado en el centro de Roma, a metros de la emblemática Piazza del Popolo.
La entrada del lujoso hotel que Macri seleccionó para su visita a Roma.
Según consigno La Nación, De Russie cuenta con 88 cuartos -de 30 metros cuadrados para arriba, muchos con vista sobre Roma, Piazza del Popolo o el Jardín Secreto- y 34 suites -algunas con terraza privada. Los precios rondan entre 592 a 8600 euros (alrededor de entre 10.000 y 146.200 pesos) por noche dependiendo del cuarto seleccionado.