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Política

Macri ordena el primer ajuste: oficializan la suspensión de la compra del avión presidencial

La adquisición de una nueva aeronave le costaría al gobierno unos US$ 50 millones, pero por ahora el mandatario deberá seguir viajando en vuelos comerciales.

16 Mayo de 2018 16:49
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Mientras el Gobierno anuncia que hay que recortar aún más el déficit fiscal, Mauricio Macri empezó por casa. Es así que hoy oficializó la suspensión de la compra de un avión presidencial.

Mientras el Presidente ofrecía una conferencia de prensa en Olivos, Macri fue interpelado sobre cuáles serían los primeros ajustes que se realizarán para llegar a las metas económicas deseadas. Aunque no contestó al cuestionamiento, hoy se supo que no tendrá avión presidencial.

El Tango 01 pasó a retiro en 2015.

En una carta dirigida al Director de Cooperación Técnica de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), Jorge Vargas, la Secretaria General de la Presidencia de la Nación indica que "en el marco del contexto económico actual, razones de interés público aconsejan suspender el procedimiento tendiente a adquirir la aeronave presidencial".

Para la compra de la aeronave presidencial se había establecido un cronograma de ejecución entre el 30 de abril y el 2 de mayo de este año. En ese periodo se llevó a cabo la reunión entre los representantes de la OACI, Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y Southern Cross Aircrafts LLC para la negociación de los términos del contrato en la ciudad de Montreal, Canadá.

Desde su llegada a la presidencia, Macri viaja en vuelos comerciales.

Finalmente, el proceso de compra fue suspendido reconociéndose que el gobierno "no se encuentran las condiciones" para la continuación del mismo.

Macri tenía previsto adquirir un avión para trasladarse en sus giras internacionales, dado que en el comienzo de su gestión -en diciembre de 2015- decidió desprenderse de la tradicional aeronave Tango 01.

 

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En sus planes se encontraba la compra de una aeronave, de la línea Boeing Bussiness Jets, cuyo valor asciende a US$ 50 millones. 

Pero el "gustito" deberá quedar para más adelante y el Presidente deberá continuar realizando sus viajes oficiales en aviones de aerolíneas comerciales.