El papa Francisco recibió esta mañana a Mauricio Macri en el Aula Paulo VI, en el Vaticano. El encuentro comenzó a las 6 de la mañana. A diferencia de la primera reunión en febrero, que duró 22 minutos, esta vez el presidente y el jefe de la Iglesia estuvieron reunidos durante una hora. Tocaron temas como la pobreza y el avance del narcotráfico en Argentina y el mundo.
El papa y Macri se reunieron en el Vaticano. Foto: DyN
Mauricio fue a la reunión acompañado por su mujer, Juliana Awada, y sus hijas Antonia (hija de ambos), Valentina (hija de la primera dama) y Agustina (hija del mandatario). A diferencia de hace ocho meses, esta vez no hubo clima tenso entre el presidente y el sumo pontífice. Al contrario, hablaron de forma distendida, tanto es así que Macri le pidió "consejos sobre su gestión": "Quería saber sus opiniones sobre lo que hicimos estos meses", confesó el presidente.
Hoja oficial de la agenda del Papa. Foto: Télam.
Una vez que finalizó el encuentro, Macri brindó una conferencia de prensa y contó detalles sobre la reunión y la calificó de "extremadamente buena".
Según confesó el Presidente, en la reunión hablaron sobre la pobreza, la lucha contra el narcotráfico, generación de empleo, el cambio climático y la cultura del encuentro.
Tras la reunión, el presidente brindó una conferencia de prensa.
A la hora de hablar sobre los "indicadores de pobreza" en la Argentina, el presidente aseguró que ahora es "una verdad compartida, aceptada con los números del Indec", una realidad que "nos convoca a una tarea enorme en la que no
tenemos que perder un segundo". Y confesó que Francisco elogió "fuertemente" la tarea que están haciendo la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, y las calificó como "dos personas muy al tanto de la pobreza y las necesidades de la gente".
Mimos papales para Antonia: le preguntó a Francisco si duerme con la sotana.
"Siempre es positivo encontrarse con él y confirmar que es un líder moral para mí", aseguró Macri. Y agregó: "Hablamos de la preocupación compartida sobre la pobreza y la necesidad de generar trabajo, educación, capacitación, y de volver a convocar a todos a la cultura del encuentro. Coincidimos en que el asistencialismo debe ser transitorio porque, si no, condena a mucha gente a la frustración", contó Mauricio.
Macri aseguró que la reunión fue "exremadamente buena".
Además el presidente confesó que le llevó los planos de las obras que están realizando en el país.
El presidente reveló que su hija menor, Antonia, "llevó una lista de preguntas" para el papa. En una de ella le preguntaba a Francisco "si él tenía papá, si dormía así vestido (con la sotana blanca) y qué comía".
Para finalizar, Macri reveló que le pidió al papa que le haga un comentario final: "Le pedí que me haga un comentario final y me dijo: 'Fuerza y para adelante'".
El obsequio de Macri al papa
El presidente le entregó una escultura hecha por el artista Alejandro Marmo.
La estatua representa el diálogo interreligioso ya que tiene montada una cruz sobre una base de la estrella de David, y también tiene el símbolo del Islam.