El ministro del Interior Guillermo Francos, subió la apuesta y generará un conflicto sin precedentes con el gobierno porteño dirigido por Jorge Macri; esta vez es por los subsidios para las tarifas de los colectivos de AMBA que subirán exponencialmente sus tarifas desde el 1° de septiembre si Macri no lo frena antes.
Lo cierto es que las diferencias entre macristas y libertarios suman un nuevo episodio que tiene como rehenes a los pasajeros de transporte público que circulan por la ciudad. El conflicto inició el 1° de agosto con la decisión del Ministerio de Transporte: "En el marco del ordenamiento de subsidios al transporte, el Gobierno Nacional definió terminar con los favoritismos hacia algunas jurisdicciones con relación a los recursos destinados a financiar al transporte y garantizar el federalismo y la igualdad de condiciones en todos los distritos", informaron a través de un comunicado.
Así se dio el puntapié inicial que trajo aparejada la puja de poder entre el gobierno nacional y el porteño. Esta mañana, durante un acto referido a la educación, Macri aprovechó para exponer la situación de conflicto con las políticas de Javier Milei: "Estamos hablando con el gobierno para que no retire el subsidio de su porción de la tarifa porque es un momento en que la gente no está en condiciones de absorber un aumento de esa magnitud".
En ese sentido, advirtió: "Esperamos un marco de diálogo para que el gobierno no se retire de ese subsidio porque como más de una vez el Presidente ha dicho la ley de gravedad existe y si no hay subsidio o las empresas van a colapsar o la tarifa van a aumentar y ninguna de las dos cosas son buenas".
Es que sin los subsidios para el transporte, el boleto mínimo podría llegar a valer más de 1.000 pesos sumado a la quita de la Red SUBE que garantizaba que los usuarios que se tomen dos transportes públicos en el lapso de dos horas, tenían grandes descuentos. Si Macri no frena al gobierno nacional, esas dos acciones podrían tener un impacto gigante en el bolsillo de los y las usuarias.
Así las cosas, quien respondió en las últimas horas fue Francos que, muy fiel a su estilo, azuzó la discusión y no abrió el diálogo: "Es algo que tiene que resolver CABA, o aumenta la tarifa o subsidia", dijo sin más.
Francos fue contundente en un punto: "El Gobierno ha sido claro, y el jefe de Gobierno de la ciudad lo conocía. Se dejan de subsidiar las líneas locales de CABA y de la provincia de Buenos Aires, que son las que tiene que solucionar el tema, porque si no el reclamo que nos hacen el resto de las provincias siempre es el mismo: ¿Por qué subsidiamos el transporte de la provincia y el resto tienen que cobrarlo más alto?", cuestionó.
En esa misma línea, planteó: "Es equiparar la situación de cada uno de los estados provinciales, lo único que seguirá financiado es el transporte interjurisdiccional". Según deslizaron desde el gobierno, el Tesoro nacional se ahorraría unos $15.000 millones mensuales si deja de subsidiar la tarifa de colectivos.
Aunque Jorge Macri patalee y exprese que el transporte podría "colapsar" en AMBA, desde el gobierno Nacional representado en la figura de Guillermo Francos no dará el brazo a torcer en cuanto a dejar de financiar los subsidios para las 31 líneas de colectivos que existen. Mientras tanto, millones de argentinos que por las calles porteñas continúan de rehenes.