El presidente Mauricio Macri anuncia el plan de “ajuste de la política”, que tiene el objetivo de reducir en un 20 por ciento la planta de cargos políticos y el congelamiento de los sueldos de funcionarios de alto rango, que durante los próximos 12 meses no tendrán incremento salarial. “La austeridad tiene que partir de la política", señaló el mandatario.
“Nos comprometimos a hacer mucho más que un cambio económico. También hay que cambiar la cultura del poder en la Argentina, la cultura mezquina, que siempre mira intereses individuales, en lugar de ceder algo en función del conjunto. Este cambio cultural consiste en pensar en todos”, aseguró el presidente, que agregó que "si los argentinos están haciendo su aporte" los que forman parte de la política tienen que "redoblar el ejemplo".
El objetivo del anuncio es paliar el déficit fiscal, con un ajuste que ronda los $1.500 millones, producto de la eliminación de 600 cargos jerárquicos en la estructura del Estado. Hoy son 3.000 y el foco del Gobierno es reducir a 2.400. Se trata de funcionarios que cobran entre $30.000 y $130.000 por mes.
El congelamiento de salarios alcanzará a todos los ministros, 91 secretarios y 209 subsecretarios y regirá a partir de marzo. El objetivo del Gobierno con estas medidas es dar una imagen de “austeridad” y “ahorro”. Sin embargo, se produce en medio del malestar por el incremento en las tarifas del transporte y los servicios públicos como la luz.
"Como servidores públicos nuestra prioridad es trabajar para mejorar la vida de todos", señaló el jefe de Estado. En este sentido, recordó que durante los últimos meses trabajó con sus funcionarios un plan que consiste en tres medidas:
Reducir uno de cada cuatro cargos políticos del Poder Ejecutivo.
Este año los funcionarios no tendrán aumento de sueldo.
A partir de ahora los familiares de los ministros no van a poder ser parte del Gobierno.
El ministro se vio envuelto en un escándalo a partir de la desigación de su empleada en un sindicato.
"Voy a firmar un decreto para que ningún ministro nacional puedan tener familiares en el Gobierno. Sé que con esta medida vamos a perder colaboradores muy valiosos del equipo", sostuvo, días después de que saliera a la luz el escándalo en el que quedó envuelto el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, por la designación de su empleada doméstica en un sindicato; y quien además “ubicó” a su esposa, María Cecilia Loccsisano en el Ministerio de Salud, a una hermana en el Banco Nación y a la otra en la Agencia de Inversiones.