18 Octubre de 2021 14:16
Mauricio Macri se prepara para su regreso al país para no sólo comparecer ante la Justicia por la causa del espionaje ilegal a los familiares de las víctimas del ARA San Juan, en donde fue citado a indagatoria para el miércoles, sino también para empezar un fuerte raid proselitista por un puñado de provincias, incluida la Ciudad, para volver a meterse de lleno en la campaña de cara a los comicios generales del 14 de noviembre.
Convencido de que Juntos por el Cambio tiene una oportunidad que no debe desperdiciar, y creador del mantra actual en la coaliación opositora de “dejar las disputas internas para después de las elecciones”, Macri pregona la necesidad de dejar de lado las diferencias entre los miembros de la coalición y amén de eso, irá a la provincia de Córdoba en una de sus primeras recorridas.
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La elección no es al azar. Allí apostó en la interna por el titular del interbloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados, Mario Negri, que terminó perdiendo a manos de Luis Juez, ungido como candidato a senador nacional de ese espacio. A diferencia de otros provincias, Macri decidió apostar fuerte por su candidato. La derrota significó que le había perdido el “medidor” a la provincia conocida como “Macrilandia”.
De ahí la importancia de mostrarse con todos los candidatos en es provincia. Parte del terreno lo allanó desde los Estados Unidos. Es que mientras él se encontraba en la gira promocional de su libro “Primer Tiempo”, en Córdoba hubo un encuentro de unidad con todas las tribus de Juntos por el Cambio. Ese fue el primer paso.
Junto con su visita a la provincia de Córdoba, el expresidente tiene agendada una hiperactividad de recorridas durante las primeras dos semanas en territorio argentino. Santa Fe, Entre Ríos, Misiones, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad aparecen como los lugares que tiene ya confirmados. Desde su entorno remarcan que pueden ser más, que esos son los que estaban cerrados antes de que retorne con la posibilidad de que se vayan sumando otros.
Es que la imagen de Macri, después de lo que notaron tras las PASO, pasa por un momento muy diferente al del 2019 cuando perdió las presidenciales. A medida que la percepción sobre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner empeora, la imagen de Macri mejora. ¿Alcanza para que considere que después de noviembre puede se candidato? Esa es una de las preguntas que rondan en su cabeza.
Sin embargo no tiene apuro. Su objetivo troncal de acá a las elecciones generales es instalar la idea de que es perseguido por un sector de kirchnerismo duro con las causas judiciales en su contra y en especial la que se tramita en el juzgado federal de Dolores y por la que fue llamado recientemente a indagatoria por el magistrado subrogante Martín Bava.
El magistrado sospecha que Macri fue el encargado de dar la orden para que espíen a los familiares de las víctimas del ARA San Juan y por ese motivo quiere indagarlo. La defensa del expresidente por fuera de lo jurídico se centrará en instalar que existen un nivel de persecución con él sobre todo por parte de este magistrado.
Una de las cuestiones centrales de ese discurso es que los abogados del expresidente no lograron hacerse con el expediente para ver lo que se le buscará preguntar a su defendido. Además la citación a indagatoria llegó cuando Macri estaba fuera del país por cuestiones de la presentación de su libro y la primera diligencia se envió a un departamento en el que no vive hace más de dos años y el cual ni siquiera figura como su domicilio en su DNI.
