Mauricio Macri está "indignado" con la supuesta corrupción del kirchnerismo y, al mismo tiempo, "esperanzado" con las inversiones que podría traer la visita de Barack Obama al país, según una entrevista que le dio a The Associated Press.
Macri mostró sentimientos duales en la entrevista.
En relación a las imágenes que mostraron al hijo de Lázaro Baéz contando fajos de billetes, el presidente dijo sentir "lo mismo que la mayoría de los argentinos: bronca, hartazgo e impotencia al ver semejante impunidad".
Desde la residencia de Olivos, Macri le dijo a la agencia estadounidense que "esto en Argentina no vuelve a pasar... No hay ninguna posibilidad de que en mi gobierno pasen este tipo de cosas".
El ex jefe de Gobierno -quien aseguró que "no asumió ningún pacto de impunidad" con Cristina Fernández- se refirió así al episodio que mostró al joven retirando dólares y euros en una compañía financiera que se sospecha lavaba dinero de la corrupción.
En relación a la visita de su par estadounidense, adelantó que "hay varios anuncios en carpeta de empresas americanas por varios miles de millones".
Para Macri, el "talento" y los "recursos naturales" del país implican muchas "oportunidades para invertir".