13 Marzo de 2017 13:53
Después de una semana en la que el gobierno se vio desbordado por los paros docentes y los reclamos del sindicalismo cegetista, el gobierno nacional intenta salir de la posición defensiva en la que quedó replegado. Pero no es fácil.
Con la huelga de la CGT anunciada como inevitable para el 6 de abril próximo y el paro de 96 horas dispuesto por CTERA en todo el país, Mauricio Macri encabezó hoy en su despacho de la Casa Rosada una reunión de coordinación de gobierno, con los integrantes de la mesa chica de su gabinete.
El Presidente recibió al jefe de Gabinete Marcos Peña y a sus dos lugartenientes, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui.
Macri se reunió hoy con Peña, Lopetegui y Quintana. Foto: Archivo.
El trípode de funcionarios de extrema confianza de Macri dejó trascender que el objetivo era analizar el rumbo de gestión y definir las metas futura.
Según informó la agencia Télam, durante el encuentro habrían considerado además una serie de medidas tendientes a atenuar los reclamos que vienen formulando los dirigentes de la CGT con el propósito de abrir una negociación con la finalidad de evitar y/o neutralizar el impacto sobre el paro que la central obrera prevé efectuar el mes próximo.
En pocas palabras, el gobierno quiere evitar el paro de la CGT pero no tiene forma. Hoy el triunviro Juan Carlos Schmid anunció que el paro "es irreversible porque el Gobierno dice una cosa y después ejecuta otra". Schmid confirmó que la que se perfila como la primera huelga contra el gobierno de Cambiemos se definirá en el encuentro de la central obrera que se realizará el "jueves que viene".
El jueves la CGT pone la fecha del paro. El gobierno intenta evitarlo.
La CGT reclama algo que parece imposible: que el gobierno nacional modifique el rumbo económico que lleva adelante. La Casa Rosada intentará desactivar la huelga con un paquete de medidas que incluiría un proyecto de ley para fomentar la industria nacional y una partida de fondos extras y exenciones impositivas para los sectores que se ven mayormente afectados por la crisis.
La otra promesa en la que haría hincapié el gobierno en una próxima reunión con la CGT sería la de remarcar la importancia de la cláusula gatillo en caso de que la inflación supere los aumentos salariales que se acuerden en las paritarias.
Como muestra de buena voluntad, el gobierno quiere exhibir además la decisión presidencial de postergar los aumentos de las tarifas y moderar el plan de ajuste.
La Casa Rosada estudia alternativas para frenar el paro docente.
¿Alcanzará con eso? Parece dificil, sobre todo después del acto del martes pasado en el que la conducción cegetista quedó desautorizada.
Macri y los funcionarios de la jefatura de Gabinete también pasaron revista al conflicto docente que tiene su epicentro en la provincia de Buenos Aires.
Ahí, la iniciativa queda del lado del ministro de Educación Esteban Bullrich, que se negó hasta el momento a convocar a una paritaria nacional, uno de los reclamos básicos de los maestros. Con un conflicto que se extiende a lo largo de por lo menos 11 provincias y un paro de 96 horas anunciado por CTERA, Bullrich podría convocar a un encuentro