Mauricio Macri pasó una mala noche después del debate presidencial con Daniel Scioli. En la madrugada del lunes, el candidato a presidente del frente Cambiemos sufrió un intento de secuestro virtual, como el propio jefe de Gobierno porteño lo definió.
Tras abandonar las instalaciones de la Facultad de Derecho, el jefe de Gobierno porteño se dirigió a su hogar junto a su esposa Juliana Awada y se acortó a dormir minutos después de la medianoche, aunque el teléfono particular de su domicilio lo despertó pasadas las 4.30 de la madrugada. “Atendí y era un intento de secuestro virtual”, relató Macri en Intratables.
Macri mantuvo la calma y ante el llamado emitió una particular respuesta.
Del otro lado del teléfono, una voz, que se hacía pasar por Francisco, su único hijo varón, gritaba “soy yo, soy yo”, cuando segundos después una voz relató: “tranquilo que lo vamos a manejar bien”.
La situación, alarmante para cualquier familia, no generó preocupación en el candidato presidencial que inmediatamente se dio cuenta que la voz no era la de su hijo y le respondió al supuesto secuestrador de una forma particular: “flaco anda a dormir que es muy tarde”. Tras el llamado el postulante presidencial no pudo volver a dormir y debió leer un libro para distraerse.