Es una tema resistido por buena parte de los jueces nacionales. Quizás eso explique la fecha elegida para concretar el traspaso de un sector de los juzgados nacionales a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires, prevista para el último 30 de noviembre y luego postergada por la presión pública de los magistrados.
Fuentes de los Ministerios de Justicia de la Nación y de la Ciudad confirmaron que este jueves, probablemente, ya que la fecha podría modificarse, el presidente Mauricio Macri y el jefe de Gobierno de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, firmaran el convenio para concretar el traspaso de algunos fueros.
La medida es trascendente porque implica avanzar en dotar de mayor autonomía a la Ciudad. En esa misma línea, se inscribió, por caso, el convenio por el cual se traspasó parte de la Policía Federal a la ciudad para fusionarse con la Metropolitana y crear la flamante Policía de la Ciudad.
Pero la firma del traspaso tenía hasta ahora dos fuertes resistencias: la Unión de Empleados de Justicia de la Nación (UEJN), liderada por Julio Piumato, y por buena parte de los jueces que quieren seguir siendo “nacionales” y no “porteños”, aunque en la práctica su ámbito de actuación se restringe a la ciudad de Buenos Aires.
Por eso se explica entonces, que se haya elegido como fecha de la firma un jueves en plena feria judicial, cuando la mayor parte de los jueces, fiscales, defensores y empleados de los juzgados nacionales gozan de sus 30 días de vacaciones de verano.
“Lo está manejando el Ministerio de Justicia de la Nación, pero creemos que se firma esta semana”, dijo una fuente del gobierno de la Ciudad, cuando se lo consultó sobre la inminente firma del traspaso.
“Es un tema que está trabajando directamente Presidencia con el Gobierno de la Ciudad. Pero te puedo confirmar que se firma este jueves”, confirmó una fuente que trabaja cerca del ministro Germán Garavano.
Una tercera fuente al tanto de la conversaciones confirmó que que el convenio se firmará este jueves, a las 9:30, en el Salón Blanco de la Casa Rosada. “Se firma el traspaso del fuero penal, el fuero de consumo, la Registro de Propiedad Inmueble (RPI) e Inspección General de de Justicia (IPJ)”, aseguró la fuente.
La RPI y la IPJ dependen directamente del Ministerio de Justicia, por lo que no hay mayores controversias. El fuero del consumo fue creada por ley del Congreso, pero aún no se puso formalmente en marcha, por lo que tampoco ahí hay inconvenientes. Respecto del fuero penal se firmará el traspaso de nuevos delitos para que pasen a la Justicia porteña, algo que ahora se limitaba a delitos con penas menores.
Garavano estuvo trabajando en el traspaso.
La movida implica el traspaso de los juzgados de instrucción (los inmuebles y todos los elementos) más el personal, algo que provoca la resistencia del gremio de Piumato. En un momento se habló de traspasar en esta etapa también el fuero de la Justicia laboral, pero quedó fuera por ahora.
En una declaración el gremio resolvió: "Rechazar el traspaso por inconsulto e inconstitucional. Los trabajadores no han sido consultados orgánicamente respecto al convenio que se firma, habiendo solo llegado a nuestros oídos algunos borradores que confirman que la metodología del mismo no considera en absoluto la voluntad de los trabajadores, equiparándolos prácticamente con bienes muebles".
El paso del fuero penal tiene lógica, luego de la división de la Policía Federal para pasar lo que antes era la SuperIntendencia de Seguridad Metropolitana, que abarca a todas las comisarías, al ámbito de la ciudad. El convenio respectivo fue firmado hace un año por Macri y Rodríguez Larreta y luego fue ratificado por la Legislatura de la ciudad.
También influye en la decisión del traspaso del fuero penal que actualmente hay muchos juzgados que se encuentran vacantes. Se da por descontado que los nuevos jueces no se resistirán a ser nombrado, aunque los tribunales pasen a depender ahora de la ciudad de Buenos Aires.
El traspaso de los juzgados y de su personal implica además una enorme transferencia de recursos por parte de la Nación a la ciudad para poder hacer frente a un enorme erogación. Implica también un crecimiento para la Justicia de la ciudad que en una primera etapa pasará duplicar la cantidad de tribunales.