16 Octubre de 2016 17:38
A pesar de que su relación con el establishment sindical es cualquier cosa menos estable, Mauricio Macri remarcó hoy desde Roma que tiene "fe en la prudencia de los sindicatos". Además, destacó su anuncio del establecimiento de una mesa de diálogo y reconoció que su diagnóstico de la economía coincide con el de las centrales gremiales.
Durante su viaje a Roma, Macri realizó varias declaraciones alrededor de la situación argentina.
En declaraciones realizadas durante su viaje a Italia por la canonización del cura cordobés José Gabriel Brochero, el presidente también señaló que los sindicatos y el gobierno nacional coinciden "en el diagnóstico" de la realidad, admitió que "hay que ir evolucionando sector por sector para lograr mejores condiciones" y advirtió que "se viene la mesa de diálogo".
"Venimos de un lustro sin crecimiento, con información falsa y errónea. Revertir todo eso en poco tiempo no es fácil", agregó Macri, al tiempo que subrayó que el el gran desafío del país "es crecer y generar empleo". En ese sentido, opinó que "el 70 por ciento de los nuevos empleos los van a crear las pymes", apuntando también a la necesidad de una "revolución de la educación pública".
Almuerzo de camaradería
Además de mostrarse confiado en el futuro crecimiento económico argentino, Macri compartió hoy un almuerzo con tres fuertes representantes del Partido Justicialista.
Así, en un restaurante de Roma, el presidente comió junto al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, el ex gobernador de la misma provincia, José Manuel de la Sota, y el presidente del PJ nacional, el diputado José Luis Gioja.
En el almuerzo también estuvieron presentes la canciller Susana Malcorra, el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, y el de Turismo, Gustavo Santos.