Mauricio Macri habló nuevamente sobre la difícil relación que mantuvo con su padre, Franco, y contó intimidades de ese vínculo tan particular. "Él fue el mayor conflicto que yo tuve que enfrentar, se transformó casi en un enemigo de lo que yo hacía y, encima, dolía porque era alguien cercano", aseguró.
Las frases más destacadas
"Disfrutaba mucho de mis afectos, de mi abuela. Mi abuela materna fue un personaje muy importante para mí".
"En mi colegio había mucho bullying en esa época, pero cada producto italiano que salía era mi nuevo sobrenombre, pero eso también hace a formar tu personalidad, ¿no?".
"Para él (por su padre) un día soy el mejor del mundo y, otro día, no".
"De chiquito me empezó a llevar a las obras cuando yo tenía 4 o 5 años, los sábados a la mañana. En esa época me divertía porque subía a las máquinas, dibujaba en las mesas de dibujo de los ingenieros, de los calculistas. Después ya empezó a ponerse más denso porque a los 12 años me llevaba de viaje a reuniones eternas donde yo no entendía nada".
"Se me hizo insoportable (trabajar para su padre), muy duro, porque mi mentor, mi profesor y mi padre de pronto boicoteaba mi trabajo y eso me enloquecía".
Por último, el presidente se refirió a las declaraciones que hizo su padre en 2010 cuando estalló la causa por escuchas ilegales: "No se da cuenta lo que hace, después se arrepiente. Ha hecho declaraciones horribles. Tal vez la peor fue cuando me inventaron la causa de las escuchas telefónicas, que fue una experiencia límite".