El ex presidente Mauricio Macri reavivó las tensiones con Javier Milei y La Libertad Avanza (LLA) al afirmar que, de cara a una posible alianza electoral, el oficialismo "no quiere" llegar a un acuerdo. En una entrevista con LN+, el líder del PRO aseguró que la falta de entendimiento en la provincia de Buenos Aires se debe exclusivamente a la negativa del oficialismo: "Si no hay acuerdo en la Provincia, es porque ellos no quieren", insistió. Macri detalló que el presidente Milei lo convocó para "hacer un acuerdo integral, todo o nada", pero que hasta ahora no se avanzó porque falta definir "qué modelo" de país se quiere proponer a los votantes. "No es una cuestión de porotear", advirtió el ex presidente, marcando distancia de los intercambios informales que, según trascendidos, venían promoviendo Karina Milei y Santiago Caputo.
El ex presidente también criticó con dureza la actitud de Milei hacia el PRO. "Leen todos los días que no quieren hacer un acuerdo con nosotros, que sólo quieren llevarse a tres o cuatro dirigentes. Eso no es un acuerdo, y no es respetuoso con quien te acompañó durante un año y medio y te salvó en cinco crisis", disparó. Según Macri, la falta de compromiso institucional y la búsqueda de sumar "dirigentes sueltos" profundizan la desconfianza.
En otro tramo de la entrevista, Macri se refirió a la situación interna del oficialismo y expresó su preocupación por la presencia de "dirigentes del massismo y del kirchnerismo" en la construcción partidaria de LLA en provincias como Jujuy, San Juan, Corrientes e incluso en la Ciudad de Buenos Aires. Para el ex mandatario, el futuro debe estar en manos de "los jóvenes liberales" y no de reciclajes de la vieja política.
Macri no esquivó tampoco las críticas a la gestión del vocero presidencial Manuel Adorni, recientemente lanzado como candidato legislativo en la Ciudad. "Uno puede ser un buen vocero, pero para ser legislador hay que saber de la ciudad de Buenos Aires. No se puede improvisar", remarcó. Además, apoyó abiertamente la candidatura de Silvia Lospennato, planteando una diferenciación clara respecto a Horacio Rodríguez Larreta, a quien acusó de haberse "ido del PRO" y de estar "solo".
Sobre la interna partidaria, Macri profundizó sus cuestionamientos al Gobierno libertario recordando su frase en una reunión privada donde denunció que "los dirigentes que tenían precio ya fueron comprados", en referencia a los pases de miembros del PRO hacia LLA. Consultado sobre la reacción de Milei, quien le pidió "que traiga la factura", Macri ironizó: "La respuesta fue ocurrente, pero el problema es real: hay gente desesperada por conservar su cuota de poder, dispuesta a hacer cualquier cosa".
El exmandatario también dedicó fuertes críticas a Axel Kicillof y su gestión en la provincia de Buenos Aires, recordando daños de su paso por el Ministerio de Economía: "No asume el daño que le hizo al Banco Central, al Club de París, a YPF. Había un sistema jubilatorio de nivel mundial y lo destruyeron", sostuvo. De cara a la campaña, Mauricio llamó a no confiar en falsas promesas y a reforzar la construcción de alternativas sólidas: "Hay que poner energía en construir, en sumar. La gente está bancando el proceso. Caminé Tandil y Balcarce, y la gente entiende que no está bien pero que este es el camino correcto".
Finalmente, sobre el rumbo económico del Gobierno de Milei, Macri reconoció sentirse tranquilo: "Las ideas que se están aplicando son las que siempre he predicado. Vamos en el rumbo correcto". No obstante, advirtió que el desafío es lograr equilibrio entre la baja de la inflación y el impulso de las exportaciones, en un contexto global "controvertido e inestable". En un mensaje directo tanto para Milei como para su electorado, Macri dejó una definición política de cara al futuro: "Tenemos dos maneras de seguir este camino. Una es apoyar a los libertarios. Y la otra, sin angustia, a quienes creen en las reformas económicas pero también en la fortaleza institucional: el PRO".