23 Enero de 2017 14:01
"Soy Cristina, pelotudo" le arrojaba la ex mandataria a Oscar Parrilli en una comunicación telefónica que mantuvieron luego de que fuera difundida una entrevista a Jaime Stiuso, en julio pasado.
"Oscar, andá a tu casa y ponete a laburar", le habría dicho después. El audio se dio a conocer hoy y dejó en evidencia, una vez más, el trato de la ex presidenta para con sus funcionarios.
A cara de perro
Queda claro que a Cristina Kirchner le gustaba marcar el terreno y tener a todos "cortitos" no importa el cargo que ocuparan. Es larga la lista de retos pero algunos de sus blancos frecuentes fueron Anibal Fernández y Axel Kicillof.
Cristina no le dejaba pasar una a sus funcionarios.
Una tarde de mayo de 2012, cuando comenzó a ponerse el ojo sobre en qué moneda ahorraban los funcionarios y tras que su jefe de gabinete de ministros dijera que ahorraba en dólares, Cristina retó alegremente al senador ante un chascarrillo que emitió por lo bajo.
"Qué gracioso que estás, Aníbal Fernández, o ¿qué tomaste?, ¿vivarachol hoy a la mañana?", dijo entre risas, la jefa de Estado dirigiéndose al legislador que la interrumpió un acto en Casa Rosada.
Cristina había pedido que bajen las banderas, antes de comenzar a hablar, a lo que Fernández contestó, que le diga a los taxistas que bajen la bandera por que son los únicos que pueden bajar la bandera. Fernández admitió esa mañana tener parte de sus ahorros en dólares "porque se me antoja, es mi derecho, hago lo que quiero con mi plata".
Cristina tenía cortito a Aníbal.
Un mes después, las declaraciones seguían resonando en la casa de gobierno. Durante un acto, la ex presidenta anunció que pasaría su plazo fijo a dólares, y pidió lo mismo a sus funcionario. Pero el reto fue sólo para uno. "Vos Fernández estás primero de fila, con bonete además".
Pero como toda ocasión era buena para "ponerle los puntos" a cualquiera, en la inauguración de las sesiones ordinarias del año 2015, unos cuantos, opositores y oficialistas, fueron víctimas de la "maestra ciruela.
"Voy a hablar de alguien de mi partido, a quien estoy mirando fijamente. Héctor Recalde. Me porfiaba y nos porfiaba internamente con que el índice que había enviado el Poder Ejecutivo era perjudicial porque iban a cobrar menos los jubilados", comenzó el reto.
"Quiero decir hoy, Héctor Recalde a vos te lo dedico, que el índice que pusimos nosotros y que nos costó un perú que aprobaran significa un aumento del 454%. Si hubiéramos aplicado el RIPTE que era el pedido por Recalde y la oposición, hubiera sido del 364%. Estarían ganando un 90% menos", dijo en tono de revancha.
Más tarde fue el turno de Axel Kicillof. Para resaltar el éxito del programa Precios Cuidados, Cristina le pidió al ministro de Economía que le diga con cuántos productos había empezado, mientras Axel miraba para otro lado. "Axel, no te distraigas. No hay que estar nunca distraído. Jamás, Néstor nunca estaba distraído.
Cristina disparó en varias ocasiones contra Kicillof.
Julián Domínguez también recibió "lo suyo". Mientras la ex mandataria detallaba os acuerdos con China y los avances tecnológicos del país, comenzó a buscar entre sus papeles un dato que quería compartir y que no encontraba. "Me perdiste un papel, Julián. Sí, me perdiste un papel. Me falta un papel del reconocimiento", le dijo al Presidente de la Cámara de diputados..
En diciembre de 2014, en medio de una cadena nacional, rompiendo su tono ceremonioso también disparó contra Kicillof a quien lo trató de "chiquito". "Donde está mi ministro de Economía, venía para acá chiquito", disparó.
No son los únicos, seguramente.
