La candidatura de Susana Malcorra a la Secretaría General de la ONU requirió más de $1.300.000 en viajes y viáticos. Además de viajar a distintos destinos de todo el mundo, hubo ocho funcionarios de Cancillería trabajando part time para que la ministra llegara al puesto que finalmente quedó en manos del portugués Antonio Guterres.
Ocurre que en paralelo con su labor como funcionaria, Malcorra comenzó a trabajar para posicionarse como candidata al cargo de Secretaria General de la ONU, donde se había desempeñado hasta que fue elegida por Mauricio Macri como la funcionaria encargada de reactivar las relaciones con el mundo.
La canciller realizó varios viajes para su campaña de cara a la Secretaría General de la ONU.
Según dijo en más de una ocasión Malcorra, nunca existió dilema en cuanto a su trabajo como canciller y su candidatura ante Naciones Unidas. “Siempre aclaré cuando viajaba por mi postulación”, remarcó. Sin embargo, desde la oposición recibió varias críticas por hacer “campaña” para ocupar el rol de secretaria general de la ONU.
Esa inquietud, incluso, fue trasladada al propio jefe de Gabinete, Marcos Peña. En uno de los informes que dio en el Congreso, el funcionario detalló que Malcorra requirió $1.309.505 en gastos de viajes a New York, Luanda y El Cairo. La funcionaria gastó $152 mil por un pasaje a New York, más $22 mil de viáticos.
En otro viaje, utilizó $154.971 en pasajes y $51.391 en viáticos. En un tercer viaje a New York, Luanda y El Cairo, gastó $318 mil en pasajes y $38.475 en viáticos. Según La Nación, su secretario privado, Tomás Giudici, viajó por la candidatura de Malcorra en dos ocasiones a New York: gastó $306 mil en pasajes y $69 mil en viáticos. Otro secretario, Marcos Stancanelli, viajó una vez a la ONU y gastó $182 mil en pasajes y $13 mil en viáticos.
Según explicó la funcionaria, sus viajes no representaron dilemas éticos por su cargo como Canciller.
Según aclaró el vocero de la canciller, todo se hizo “en forma transparente y con previa aclaración de los motivos de cada viaje”. En total, trabajaron en Buenos Aires ocho funcionarios de la Cancillería en la candidatura de Malcorra. Además, otros cinco funcionarios de la embajada de la Argentina ante las Naciones Unidos. Según aclararon, todos se dedicaron “parcialmente” y sus funciones habituales no se vieron afectadas.
La jefatura de Gabinete aclaró que los viajes de Malcorra a New York fueron para presentar ante los miembros de la Asamblea General de la ONU los ejes centrales del plan de la canciller, así como para mantener reuniones con los representantes permanentes de los países miembros del Consejo de Seguridad. Este conteo de viajes no incluye todas las ocasiones en que debió viajar por su labor como ministra de Relaciones Exteriores.
Desde Cancillería, informaron a BigBang que no existieron irregularidades en los viajes. "Ella dijo que además de su trabajo como canciller viajaría para solicitar un apoyo a su candidatura", explicaron. Además, remarcaron que "no se hizo nada extraño", y aseguraron que "la candidatura era personal" pero que fue respaldada por el presidente Macri. "Eran viajes cortos, de uno, dos o tres días. Todo está en blanco, se informó todo, cuánto se gastó y cómo se gastó, fue todo legal y ético", aclararon.