Según confirmó el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, la semana que viene el gobierno dialogará con cadenas de valor de alimentos, construcción y productos electrónicos y electrodomésticos para avanzar en el establecimiento de mesas de acuerdo de precios y salarios.
"Hemos decidido convocar para la semana próxima las tres primeras mesas de cadena de valor, que en realidad integran toda la cadena completa", agregó el funcionario. "Estarán el rubro de alimentos, arrancan con las mesas ya conformadas en Agricultura como trigo y maíz y toda la cadena productiva de alimentos en Argentina.
La segunda convocada será la de construcción y la tercera, la de electrónicos y electrodomésticos. En relación a este último segmento, el ministro afirmó que se busca "generar un acuerdo de precios para mejorar su accesibilidad".
Aumenta el pan: a cuánto se irán el kilo y la docena de facturas tras el incremento
"La idea es evitar descoordinaciones que se producen en el mercado, generar buenas pautas económicas y sumarle este tipo de acuerdos que sabemos que ayudan a la desinflación", explicó Kulfas.
"El objetivo es coordinar distintas variables que hacen a la explicación de esta macro desordenada que tenemos", había explicado por su parte la vicejefa de Gabinete Cecilia Todesca días atrás. "El proceso inflacionario es dificultoso para las familias y empresas. Necesitamos saber cómo es el proceso de formación de precios y que puede aportar cada sector".
Precios descuidados: por qué los alimentos subieron más que la inflación anual del 2020
La decisión de avanzar hacia un acuerdo de precios se da en el marco de la preocupación del Gobierno nacional por la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de la población.
En diciembre y enero, el índice de precios al consumidor aumentó un 4%. Esto establece un ritmo del 60% anual que constituye más del doble de la meta de 29% fijada en el presupuesto. Los alimentos, mientras tanto, vienen aumentando a un ritmo aún mayor de 75% anual.
En ese sentido, el poder adquisitivo de los trabajadores formales disminuyó un 17,5% entre 2018 y 2019, ya que las negociaciones paritarias no acompañaron la inflación.