29 Abril de 2024 15:59
El gobierno de Javier Milei, anunció en el mes de marzo la apertura de las importaciones de los productos de la canasta básica familiar luego de que se detectaron "subas por encima de la inflación". Así, se tomó la decisión de que los consumidores (según una comunicación del Banco Central) accedan a 150 productos desde el exterior y, al mismo tiempo, el AFIP suspendió el pago de impuestos por esas importaciones.
Así comenzaron a llegar mayor cantidad de productos de distintos países de la región, como Brasil y Uruguay, con precios variados. Y, aunque algunos artículos valen lo mismo que los productos locales, otros -sobre todo los más gourmet- tienen una diferencia de hasta un 15 por ciento.
Por otra parte, la Secretaría de Comercio ya elaboró en conjunto con la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia una estrategia para ampliar la competencia y evitar la cartelización y fortalecer la competencia entre los distintos productos. Además, busca que esto genere un impacto positivo en los precios y por ende, también en la inflación.
La incorporación de los alimentos importados fue diseñado de forma progresiva y en un plan de tres etapas. La primera -la que está en marcha ahora- tiene que ver con recuperar la presencia de alimentos que por el cepo para la importación habían desaparecido. Por este motivo, los supermercados contarán nuevamente con café, atún, pastas, cerveza y chocolates.
En los próximos 60 días, se abrirá la segunda fase que consistirá en ampliar el surtido de productos y se añadirán las variantes como el paquete de café "Twitst" de vainilla, latas de atún con orégano y con ajo. Por último, la tercera etapa, prevista entre los meses de agosto y diciembre, incluirá el pan lactal, galletitas dulces y mermeladas.
Según informó recientemente un comunicado de Industriales Pymes Argentinos (IPA): "Abrir las fronteras para que haya inundación de productos terminados, sólo tiene un efecto real: "Importamos trabajo de países que sí apuestan a la industria, lo que implica que eliminaremos el salario local, el empleo y también las pymes".
Por este motivo, le pidieron una regulación al Comercio Exterior para evitar una reapertura indiscriminada que pueda afectar a las pequeñas empresas. Además, vale destacar que los principales representantes de las cadenas alimenticias habían emitido un comunicado donde demostraron su preocupación por el trato desigual para la industria argentina, que perdería ventas por la amplia competitividad.
Impacto en la inflación
Este movimiento, impulsado por el Gobierno, pretende combatir la inflación y ampliar la oferta de alimentos en todos los supermercados del país. De esta manera, con la entrada de proveedores extranjeros se puso en jaque a los fabricantes locales que ante la menor competencia, tienen una posición dominante a la hora de fijar los precios.
Sin embargo, según adelantó la administración de Javier Milei, el impacto en la inflación no será inmediato, teniendo en cuenta los tiempos de importación, debido a que el plan se completaría recién a finales de este año.
La Secretaría de Comercio confía en que de esta forma se espera contener los aumentos debido a que dos de cada tres productos subieron por encima de la inflación entre diciembre y febrero.
Si bien el Gobierno anunció que en los últimos días aparecieron los primeros signos de deflación, entre marzo de este año y el pasado, los alimentos aumentaron un 314,1 por ciento, por encima de la suba general de precios registrada en el periodo, que fue del 287,9 por ciento.