04 Septiembre de 2024 13:40
El vocero presidencial pendula entre la provocación en sus ya tradicionales conferencias de prensa. Lo hizo una vez más en la última, este miércoles 4 de septiembre a menos de 24 horas de que Patricia Bullrich ordenara reprimir a trabajadores judiciales y a una semana de haber activado el protocolo antipiquetes contra un grupo de jubilados y jubiladas en las inmediaciones del Congreso. Manuel Adorni recomendó no temer a la represión; aunque pueda parecer surrealista, en el país de Javier Milei las reglas parecen funcionar de una extraña manera.
Adorni se mostró incómodo ante la pregunta sobre el accionar de las fuerzas de seguridad nacionales en las últimas horas. El vocero empezó tranquilo pero la térmica se le soltó de un momento a otro: "Si cumplir la ley implica utilizar la fuerza pública para ordenar el corte de una calle o el incumplimiento de una ley por parte de los manifestantes, no veo cuál es el inconveniente", dijo y continuó con una putrefacta frase que quedará para la historia: "No hay que tener miedo a la represión, hay que tener miedo a los que incumplen la ley".
Ante la estupefacción y balbuceo de la sala de periodistas en Casa Rosada, Adorni levantó de a poco el tono y confeccionó una aseveración llena de provocación: "Lo que podemos hacer es pedirles por favor que se corran de la calle a ver si se corren, ¿eso es lo que plantea?", replicó con retórica intención.
La incomodidad siguió con una repregunta del periodista que cuestionó la violencia con la que se manejan los cordones policiales de Bullrich ante trabajadores de la economía popular, maestros y hasta jubilados.
Sin embargo, el vocero no supo esquivar el comentario y terminó derrapando: "Si quiere lo junto con gente de seguridad para que usted les de sus fantásticas ideas para que con un cordón podamos tratar de que los que tiran piedras, empuja, y roban se comporten mejor", expresó Adorni dejando clara la estigmatización que propone la estructura de gobierno de La Libertad Avanza.
Lemoine y su vieja costumbre de derrapar
Así como Adorni, la diputada Lilia Lemoine no pudo contener polémicas declaraciones sobre la última represión a jubilados que se manifestaron en contra del veto a la reforma provisional que se aprobó en el Senado de la Nación.
Lemoine justificó la represión porque los jubilados "estaban cortando la calle". Además, terminó minimizando el uso de gas pimienta con el que rociaron a decenas de octogenarios: "¿Hubo gente hospitalizada?", ironizó y agregó: "El gas pimienta es feo pero no trae problemas".
Y, para terminar de irse al pasto, comparó a jubilados con perritos: "También hay gente que patea perritos. ¿Pero sabés qué? Son imágenes de una realidad difícil que vivimos".