22 Abril de 2019 11:19
El ex contador de la familia Kirchner, Víctor Manzanares, rompió el silencio a casi dos años de su detención en el marco de la causa Los Sauces, y un mes después de ser aceptado como arrepentido en el expediente de los cuadernos de las coimas. Relató cómo era el supuesto traslado del dinero en bolsos y valijas y aseguró que el fallecido ex secretario de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz, le habló de “comisión a la Patria por hacer las cosas bien”.
Un mes después de ser aceptado como imputado colaborador en la llamada causa de los cuadernos de las coimas, Manzanares dio un extenso reportaje a América TV en el que calculó que Muñoz había manipulado bolsos por U$S 96 millones por año entre 2003 y 2015, y relató que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner no podía desconocer las operatorias.
Lo más llamativo de la confesión de Manzanares fue un diálogo que el ex contador aseguró haber tenido con el fallecido Muñoz, donde le preguntó: “¿Para qué robar tanto si ya tenés el bronce por conducir los destinos de la Patria?”. Según Manzanares, la respuesta que recibió fue: “No, no. Acá nadie robó nada. Esto es la comisión que se le cobra a la Patria por hacer las cosas bien. Una comisión que se le cobraba al pueblo por hacer bien las cosas, por eliminar la deuda externa”.
Según Manzanares, el dinero que recolectaba Muñoz llegaba a Río Gallegos en el Tango 01 y en un avión privado. En total, el ex contador de la familia Kirchner habló de U$S 96 millones al año entre 2003 y 2015, lo que arroja una cifra millonaria: más de U$S 1.100 millones. “Algunos hablaron de un PBI, no me parece razonable, pero las cifras pueden ser realmente escandalosas, no le encuentro una lógica”, agregó Manzanares.
Luego, el arrepentido contó que meses después de haber sido detenido en su vivienda de Santa Cruz en julio de 2017, un allegado le acercó a Cristina una “lista de gastos”. “La doctora dijo que ella era una mujer jubilada, embargada y vieja, me dijo que me bancara mi suegro”, dijo Manzanares que fue la respuesta. Luego, declaró que se sintió “abandonado, ninguneado y desprotegido” por los Kirchner y la familia Muñoz.
Además, reveló que decidió declarar como arrepentido porque uno de sus hijos de 16 años le pidió que diga lo que sabe para que lo dejen en libertad.