por Natalia Torres
19 Abril de 2016 13:24Aquel balcón de Av. Del Libertador y Cavia desde el cual Mauricio Macri se asomó para saludar el día de su asunción, el 10 de diciembre de 2015, fue un claro símbolo no sólo de poder sino también de status. Y si bien ya se mudó a la residencia de Olivos, la ubicación de su departamento no es más que una metáfora de su gabinete. La mayoría de los funcionarios más importantes de su Gobierno se reparten entre Barrio Parque (donde vivía Macri), Palermo o Belgrano.
A seis cuadras del lugar en el que el presidente y su esposa, Juliana Awada, vivieron hasta su llegada al poder, se encuentra el piso de otro miembro del PRO: el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. El edificio está ubicado al lado de un resto de la zona, Pizza Banana, que es casualmente el elegido para un almuerzo rápido. A pocas cuadras queda el "gimnasio del poder", Ocampo Wellness Club, donde realiza sus rutinas de ejercicio físico. Allí, entre elípticos y cintas para correr, se conocieron también Macri y Juliana Awada.
El frente del edificio donde vivió Mauricio Macri antes de mudarse a Olivos.
Mientras tanto, a mitad de camino entre el departamento de Larreta y el ex hogar de Macri se encuentra el de Francisco Cabrera, el excéntrico ministro de Producción, cuya fama de bon vivant es destacada por todos sus compañeros de gabinete. A apenas una cuadra de su piso vive el ministro de Seguridad bonarense, Cristian Ritondo, quien, a pesar de lo prestigioso de la zona, no pudo salvarse de los motochorros: hace dos años fue asaltado muy cerca de su hogar. Ritondo sale todas las mañanas hacia su oficina en la Provincia de Buenos Aires.
Patricia Bullrich vive a una cuadra del Jardín Botánico.
No muy lejos de allí, a menos de un kilómetro, viven otros dos funcionarios clave del Gobierno. La titular de la cartera de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Con profundas diferencias sobre cómo gobernar comparten no sólo barrio, sino el aire puro que les regala el Jardín Botánico.
El edificio de calle Sinclair en el que viven Carolian Stanley y Federico Salvai.
El Rosedal de Palermo, mientras tanto, es el espacio verde que enmarca la zona donde se asentaron la ministra de Desarrollo, Carolina Stanley, y su marido Federico Salvai, ministro de Gobierno de la Provincia. A sólo 10 cuadras hacia el norte, de cara al Hipódromo, el matrimonio tiene un vecino muy conocido: Alfonso Prat Gay, ministro de Hacienda y Finanzas.
El titular Economía comparte una cuestionable rutina con su par de Producción. En ocasiones Prat Gat y Cabrera han llegado a sus casas con las sirenas de los autos de su costodia encendida. Los vecinos, al principio confundidos, entendieron que no era la comitiva de Obama. Se trataba apenas de funcionarios del gabinete macrista.
Un poco más lejos, pero aún cerca
Más alejados de esta "franja de poder", pero también asentados en zona norte se encuentran los hogares de Estéban Bullrich y Edgardo Cenzón. El ministro de Educación nacional vive sobre Av. Del Libertador, en Núñez, a pocas cuadras del Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA), mientras que el ministro de Infraestructura provincial eligió residir en la zona de las Barrancas de Belgrano.
Barrancas de Belgrano, el vecindario de Edgardo Cenzón.
El Jefe de Gabinete, Marcos Peña, también eligió Palermo para descansar con su familia. En su caso sobre la calle Honduras, a unas cuadras de los negocios de ropa típicos del barrio y los restos de los alrededores de Plaza Serrano. Vive allí con su familia.
No es un dato menor la forma de vivir ni el barrio que eligen los funcionarios. Toman las decisiones más importantes del país, de la provincia y de la Ciudad. Y lo hacen -casi con un planificado azar- viviendo casi "en comunidad" en tres barrios porteños, donde más caro sale el metro cuadrado y donde la realidad no es la misma que en interior, el conurbano o, claro, el país.