Jorge Rafael Videla murió sentado en el inodoro de su celda. Miguel Etchecolatz cumplió allí parte de su condena por delitos de lesa humanidad. Omar Chabán esperó allí, sin contacto con otros reclusos, el inicio del juicio por el incendio en Cromañón. A la prisión de Marcos Paz, donde existe un régimen especial para detenidos por causas de corrupción, podría ser trasladado Julio De Vido en los próximos días.
En los últimos tiempos, el penal de Marcos Paz se transformó en lo que en el pasado representó la cárcel de Ezeiza, alojando a detenidos por sensibles casos de corrupción. Muchos de los últimos traslados se concretaron a pabellones de ese presidio, ubicado a poco menos de 100 kilómetros de la Capital Federal.
Jorge Rafael Videla estuvo preso menos de un año en el penal de Marcos Paz.
En el penal de Marcos Paz se encuentran alojados varios presos que tomaron gran notoriedad, como el cuñado de De Vido, Claudio “Mono” Minnicelli, o el contador de la familia Kirchner, Víctor Manzanares. Hace pocos días se sumó Roberto Baratta, el ex número dos del Ministerio de Planificación en la era K.
La semana pasada, el subsecretario de Relaciones con el Poder Judicial y Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Juan Bautista Mahiques, aseguró que la defensa de De Vido presentó un pedido formal para que el ex funcionario fuera alojado en el penal de Marcos Paz. Sin embargo, en el entorno del ex ministro negaron ante la consulta de BigBang haber elevado cualquier tipo de pedido.
Días atrás un funcionario dijo que De Vido pidió ser trasladado a Marcos Paz.
Al igual que en Ezeiza, en Marcos Paz cuentan con un régimen especial para presos por delitos de corrupción. El Sistema de Intervención para la Reducción de Índices de Corruptibilidad (IRIC) tiene como objetivo evitar que los presos que conservan dinero y poder puedan corromper a los guardias del Servicio Penitenciario Federal.
En Marcos Paz, el IRIC funciona en el Módulo 3, donde pasan sus días Minnicelli, Baratta, Manzanares y el líder del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos, Omar “Caballo” Suárez. El presunto ideólogo del triple crimen de la efedrina, Ibar Esteban Pérez Corradi, es otro de los cincuenta integrantes de ese régimen especial.
En Marcos Paz hay un módulo específico para los detenidos por casos de corrupción.
El IRIC también funciona en Ezeiza, donde están alojados, entre otros, Lázaro Báez y José López. Los guardias de esos pabellones son capacitados de manera constante y Asuntos Internos revisa las cuentas bancarias y sus bienes de manera estricta. Además, los rotan de manera más frecuente de sus puestos y hay un monitoreo de los detenidos mediante un sistema detallado de cámaras de seguridad.
Lo cierto es que los presos alojados en ese pabellón tienen una calidad de vida superior a la del resto de los detenidos: las celdas son individuales y no comparten el inodoro. Tienen un teléfono al que pueden llamarlos y el sistema de cámaras los protege de ser atacados por otros reclusos.
Durante 2016 y buena parte de este año, la mayoría de los detenidos por casos de corrupción fueron a parar a Ezeiza. Además de Báez y López, allí están alojados el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, el contador de Lázaro, Daniel Pérez Gadín, el recientemente detenido Juan Pablo “Pata” Medina, a cargo de la UOCRA La Plata, y el ex jefe del Ejército, César Milani, entre otros.
LOS PRESOS DE MARCOS PAZ
Por el penal de Marcos Paz pasaron varios detenidos por delitos de lesa humanidad. Videla pasó menos de un año: lo trasladaron en junio de 2012 y el 17 de mayo de 2013 fue hallado sin vida en el interior de su celda, sentado en el inodoro. Pero además, allí estuvo detenido el represor Luis Patti, por desapariciones forzadas durante la última dictadura.
Etchecolatz también permaneció detenido en el penal de Marcos Paz.
En 2006, cuando la Justicia le revocó la prisión domiciliaria al ex comisario de la Policía Bonaerense, Miguel Etchecolatz, también se definió que cumpla la condena en Marcos Paz. En ese penal también se encuentra Christian Von Wernich, el sacerdote detenido en 2003 por delitos de lesa humanidad y condenado a perpetua, que en algunas ocasiones dio misa para sus compañeros de prisión.
Chabán pasó dos años en Marcos Paz, entre 2005 y 2007. Murió en 2014.
Alojado en Marcos Paz, el ex gerenciador del boliche República de Cromañón, Omar Chabán, pasó dos años tras las rejas, a la espera del juicio oral donde era acusado por la tragedia en la que murieron 194 personas.