por Gonzalo Prado
24 Octubre de 2018 17:01
La relación de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, con la Casa Rosada no pasa por su mejor momento como consecuencia del ajuste que tendrá que afrontar en el Presupuesto 2019 y que se consumirá más de la mitad, como mínimo, de lo que recibirá como actualización por el Fondo del Conurbano.
Su disconformidad llegó directamente a las más altas esferas de poder del entorno del presidente Mauricio Macri pero la respuesta que llegó tampoco dejó muy calmas las aguas.
“Todos tenemos que hacer un esfuerzo para sacar el Presupuesto”, repiten cerca del jefe de Estado. La provincia de Buenos Aires, como la Ciudad, por imposición terminó siendo de las más perjudicadas ya que no se creó ningún fondo compensatorio para las transferencias del subsidio al transporte, cosa que sí ocurrió con las otras.
El encuentro se desarrolló hoy por la mañana en La Plata.
“No hay mucho q podamos hacer. Es lo q necesita el gobierno nacional en teoría para aprobar el Presupuesto”, le dijo a Big Bang una calificada fuente del Ejecutivo bonaerense. Hace quince días, a modo de buscar alivianar un poco la tensión, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, tenía pensado asistir a una de las reuniones de gabinete de Vidal pero a último momento tuvo que cancelar su participación.
Pero hoy, sin tenerlo en agenda pero notificando a quienes debía, Peña estuvo junto a la gobernadora y sus ministros. “Fue una señal para afuera y de apoyo para adentro”, explicó uno de los funcionarios presentes.
El timming también llamó mucho la atención ya que se dio menos de 24 horas después de que el ministro de Gobierno provincial, el ex massista Joaquín De la Torre, tuviera unas explosivas declaraciones al diario La Capital de Mar del Plata.
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"Es un error político dejar a la provincia con menos dinero del que corresponde; no es razonable que al dinero que generan los bonaerenses lo reparta el ministro del Interior (a cargo de Rogelio Frigerio) con los gobernadores a espaldas de la provincia”, afirmó De la Torre. Unas horas después tuvo que salir en medios de comunicación a explicar que pondera la labor de Frigerio y procuró bajarle el tono a la situación. Sin embargo el episodio molestó, y mucho.
Con el proyecto como esta Vidal tendrá que hacerse cargo de los $24.000 millones correspondientes al subsidio al transporte más $8.000 millones que corresponde a las eléctricas (Edenor y Edesur) y la tarida social de Aysa. A esos $32.000 millones se le puede sumar la actualización por inflación cuestión que se dejó de lado en el los primeros cálculos. Para la Ciudad la misma cuenta de $6.500 y comprende $4.100 de transporte, $380 millones por la tarifa social de Aysa y $700 millones por Edenor y Edesur.
