Era, hasta hace un rato, uno de los debates más importantes que se tejían en la cima del poder político argentino. Desdoblar (o no), es decir, separar las elecciones provinciales de las presidenciales.
Con el apuro de tomar la decisión en conjunto con Marcos Peña antes de que parta la semana que viene de vacaciones, María Eugenia Vidal finalmente decidió que no adelantará las elecciones. Así, al menos en la provincia, se votará al mismo tiempo Gobernador y Presidente.
Durante febrero también deberá decidir Horacio Rodríguez Larreta qué hacer con sus comicios porteños. Es probable que tome la misma decisión que Vidal y pliegue la elección en la ciudad a la nacional. Pero formalmente, al menos hasta ahora, no fue anunciado.
Es una buena decisión porque no se repetirá el escenario de 2015, cuando los porteños tuvieron que ir seis veces a la misma urna (tres para elegir Jefe de Gobierno y la misma cantidad para el Ejecutivo nacional).