Gracias a un acuerdo entre el kirchnerismo y la UCR, Martín Lousteau se quedó con la cotizada presidencia de la comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia, un organismo clave cuyo control era disputado por el oficialismo y el PRO. En el marco de este pacto, el diputado nacional de Unión por la Patria Leopoldo Moreau quedó confirmado como vicepresidente segundo, mientras que el senador Oscar Parrilli fue proclamado secretario de la bicameral.
La comisión de Inteligencia, que recién se constituyó este martes, deberá afrontar una innumerable cantidad de desafíos, entre los cuales se destaca el análisis del decreto 656 que amplió en 100 mil millones de pesos el presupuesto para los fondos reservados de la SIDE libertaria. Recordemos que semanas atrás, Javier Milei decidió asignar a través de un DNU esa obscena cantidad de fondos reservados a la Secretaria de Inteligencia del Estado. Además, estableció el "carácter reservado" de los fondos destinados a la SIDE y se dispuso que comunicará la decisión a la Comisión Bicameral de control de los DNU del Congreso Nacional.
Resulta que en poco más de tres semanas, la central de espías, manejada por Sergio Neiffert y en las sombras por el asesor presidencial Santiago Caputo, ya desembolsó alrededor de 80 mil millones de pesos de los cuales -gracias a Milei- no debió rendir cuenta alguna. "Hace rato que los servicios de inteligencia están inmiscuidos en la vida política en la Argentina, haciendo espionaje, creando causas, chantajeando, comprando voluntades, financiando ataques contra periodistas opositores, etc. Lamentablemente hace mucho que estamos viendo eso y ahora eso ha escalado", destacó Lousteau en diálogo con radio 10.
Para el legislador, "la Comisión Bicameral de Seguimiento de todo lo que es inteligencia, es una comisión de contralor, es una comisión que lo que tiene que hacer es auditar, y debería haber estado siempre en manos de la oposición en todo gobierno". "Creo que eso hoy es mucho más importante por lo que estamos viendo. Tenemos indicios de que hay financiamiento para este tipo de actividades. Todo aquel que se pone a trolear contra una decisión, otra vez democrática, colectiva, acerca de cómo controlar cómo se usan los servicios de inteligencia, todo aquel que se opone a una decisión así en el fondo está avalando o pretendiendo que el gobierno siga haciendo lo que hace", dijo.
Sobre los 100 mil millones de pesos que Milei le dio "de gastos reservados" a la SIDE, el representante de la UCR remarcó: "Es un monto absolutamente inédito por su magnitud, que además se han devengado y después pagado en el 80% en el transcurso de poco más de un mes. Y no sabemos en qué. Cuando uno pide dinero a la Secretaría de Hacienda, lo que ocurre es que lo tiene que pedir para algo. Va a ser para esto, tiene que estar imputado algún gasto. Entonces eso ya se devengó imputado un gasto y está comprometido. Como mínimo. Entonces hay que saber para qué es. En Diputados se debatirá si se da de baja ese DNU", explicó.
De esta manera, Lousteau, como presidente del radicalismo, le pidió a los radicales "que bajen y voten en contra" de este DNU, para que después "venga el Senado y lo demos de baja, como pasó con el DNU 70". "No hay nada más incoherente que proclamar la libertad y después utilizar los servicios de inteligencia para meterse en la vida privada y en la vida pública, para afectar la vida privada y la vida pública. Es decir, las posturas políticas amenazando, y la vida privada en términos de acoso a los periodistas, acoso a artistas, acoso... con eso tenemos que terminar en la Argentina. Y lo que tenemos que hacer es controlar", avisó.
En su rol como presidencia de la comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia remarcó que buscará "controlar que los servicios de inteligencia actúen dentro del marco legal". "Esto es de acuerdo a las normas constitucionales, legales y reglamentarias. Que los servicios de inteligencia no se vayan a la ilegalidad, y sobre todo que estén en función del interés público. Es decir, que hagan inteligencia para defender la seguridad de los argentinos, pero no que vayan al campo privado, es decir, que hagan, otra vez, espionaje, chantaje, compra de voluntades, financiaciones de campañas, eso es lo que tenemos que evitar", dijo.
Durante la entrevista, el senador abordó varios temas clave relacionados con la situación política y económica del país. Además de criticar la creciente injerencia de los servicios de inteligencia en la política, Lousteau cuestionó la incoherencia del gobierno al destinar grandes sumas a inteligencia mientras recorta en áreas esenciales como educación, jubilaciones y salud. "El dato de UNICEF, el dato de caída de venta de medicamentos, el dato de caída de consumo de carne, el dato de pobreza, el dato de pobreza entre los menores, todo eso te está mostrando en qué estado real está la Argentina", manifestó.
Y cuestionó: "No hay plata para algunas cosas, no hay plata ni vocación para distribuir los alimentos, Pero hay 100.000 millones de pesos para gastos reservados en la SIDE. Hay sobre todo para que el presidente viaje, que ya se iba a gastar, haber gastado más de un millón de dólares holgadamente en viajes que son personales y que no han traído nada para la Argentina, pero sobre todo dice que no hay plata, pero hay plata para no cobrarle a los que blanquean, insisto, para no cobrarle un peso a los que nunca quisieron pagar impuestos en la Argentina. Hay plata para bajarle el impuesto a los bienes personales a los ricos de manera escandalosa".
Además, subrayó la grave situación de los jubilados, cuya capacidad de compra se redujo drásticamente en los últimos años. "No hay plata para los jubilados. No hay plata para las universidades, no hay plata para la educación en la Argentina. Ayer estuve reunido con el presidente y otros miembros del Consejo Interuniversitario Nacional. ¿Qué te cuentan? Te cuentan que, recordemos de dónde viene esto, que los gastos de funcionamiento mínimos que necesitan las universidades, el gobierno mentía y decía que los estaba mandando y no los estaba mandando. Se reaccionó la sociedad argentina y tuvo una marcha multitudinaria, pero siguen incumpliendo", contó.
Y sentenció: El salario de los trabajadores de las universidades, docentes y no docentes, cayó, en términos de poder adquisitivo, un 20% que el resto de los trabajadores estatales. Ahí te das una idea de lo poco importante que le parece al gobierno la educación. En muchas universidades, los docentes están yendo a universidades privadas. En aquellos lugares donde hay universidades privadas que les pagan mejor. Los no docentes están yendo a trabajar a otro lugar. Los colegios universitarios, el Nacional de Buenos Aires y el Pellegrini, están perdiendo profesores que se van a trabajar a las escuelas públicas de la ciudad".