A principios del mes de julio, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) llevó adelante una protesta en la puerta del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), en reclamo de la decisión del gobierno nacional de despedir a 2.300 empleados del Estado. La protesta se extendería al Ministerio de Capital Humano.
En el contexto de esta problemática, BigBang dialogó con Claudia Bufi, secretaria general adjunta de ATE - INTI, que advirtió que se trata de una situación complicada.
La referenta comentó que no se vio afectado un sector específico del INTI, sino que fueron "todos los sectores donde tenían trabajadores bajo la modalidad de monotributo, porque el 30 de junio terminaban los contratos de todos ellos. Eran 282 trabajadores que actuaban en todas las áreas, desde construcciones, informática, finanzas, recursos humanos, capacitación, laboratorios de caucho, laboratorios de plástico, laboratorios de mecánica"; además recalcó que para el Estado no se trata de despidos sino "técnicamente, caída de contratos".
Esta lucha lleva más de un año vigente, cuando abiertamente se daba a conocer las intenciones de reducir el personal. La responsabilidad recae en quien en su momento ocupaba el cargo de gerente de Recursos Humanos, Cristian Rasmussen, quien expresó su voluntad de reducir el 30% de la planta del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, lo que llevó al gremio a calcular que pretendían despedir unos mil trabajadores. Ante la movida política que se venía venir, los gremios rápidamente tomaron cartas en el asunto y decidieron realizar el primer corte de la General Paz, logrando así ingresar casi 400 compañeros a lo largo del año, pasarlos de la modalidad monotributo, a la modalidad ley de contrato de trabajo.
Para Claudia el pasado 30 de junio, se llevó adelante un poco el primer embate: "el primer golpe", lo definió. Se trató de la desvinculación de 282 empleados en condición de monotributo. Con un paro desde el viernes 5, y el pasado lunes 8, su conducción nacional -incluido el titular del gremio, Rodolfo Aguiar- se concentraron frente a la puerta que da a la avenida General Paz. También estuvieron presentes comisiones gremiales de base y diputados de la izquierda. Este día fue clave para muchísimas personas, ya que se transitó el primer día de los trabajadores sin sus contratos.
Para impedirles que avanzaran sobre la colectora, la Policía de la Ciudad despejó la calle y detuvo a Sergio Melo y Damián Pereyra, trabajadores y militantes de la CTA Autónoma. Ambos detenidos fueron trasladados a la Alcaldía 12 de la Ciudad de Buenos Aires, y liberados por la noche, donde se reencontraron con sus compañeros que los esperaron y se movilizaban para que sus derechos se cumplan. Bufi remarcó que se trató de una "emboscada"; y es que convocaron a dialogar pasando ese cordón policial a Aguiar, quien cruzó con estos dos compañeros y es allí donde se lleva a cabo el apremio ilegal.
El presidente Javier Milei puso como objetivo la cifra de 70 mil despidos en el Estado. Por el momento, los dígitos indican que se llevaron a cabo la mitad de aquellos despidos. Es por esto, que Claudia Buffi comentó cómo seguirán a futuro: "Ahora los próximos pasos son a partir de la mesa de negociación generar una asamblea donde determinemos si la propuesta que se nos hace es suficiente o no", además se declararon en alerta.
Como respuesta a su manifestación obtuvieron la renuncia Cristian Rasmussen y el vicepresidente del INTI, Gustavo Rodríguez y el establecimiento de una nueva delegación, con la cual se encuentran en una instancia de diálogo para generar "las re-contrataciones, le llaman ellos, para nosotros son re-incorporaciones en el puesto de trabajo". Esto se debe a la incorporación de la nueva vicepresidenta del INTI, quien llegó con directivas de industria, de generar una mesa de diálogo.
Mientras empleados se encuentran en la lucha por sus puestos de trabajo, el presidente del Instituto, Daniel Afione, estuvo dos semanas de gira con el argumento de su participación en el Latin America Japan Hydrogen Workshop 2024. Es decir, que la administración estuvo virtualmente acéfala. Ahora la pregunta del millón ¿dejará su lugar o remará contra corriente?