Desde que Mauricio Macri arribó a China, la agenda presidencial estuvo cargada de actividades. En tan sólo el primer día hubo una reunión por el Foro internacional "Una Franja, Una Ruta para la Cooperación Internacional" que reunió a mandatarios de todo el mundo, y una visita cultural a la Opera House del país. Uno podría esperar que el agasajo gastronómico que tuvo lugar por la noche iba a estar a la altura de estas circunstancias, pero no fue tan así: el vino que le sirvieron en la gala de bienvenida al presidente argentino apenas cuesta 10 dólares.
Sucedió en la cena con Xi Jinping, el presidente del gigante asiático, a la cual Macri asistió acompañado de su esposa Juliana Awada y distintos funcionarios de la delegación argentina. En el marco de la cena, el mandatario o estuvo ubicado al lado de Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas; mientras que la primera damafue ubicada junto a Uhuru Kenyatta, mandatario de Kenya.
Macri y Awada, reunido con sus pares chinos
El menú, en tanto, parece tentador: incluyó una "sopa de venera con estropajo" y "bacalao con sabor a vainilla". Pero la clave estuvo en la letra chica: el vino cosecha Gran Muralla que fue servido, tanto en versión su versión tinto como blanco, dejó bastante que desear.
El menú de la velada. Fuente: Clarín.
Se trata de vinos que apenas han sido añejados y que en los sitios de compra y venta chinos se venden a precios que varían entre los 10 a 30 dólares, algo bastante alejado de lo que uno esperaría para un evento de semejante magnitud.
¿Se estarán guardando lo mejor para adelante o la organización considera que no se debe escatimar más gastos para la velada? ¿Faltará cultura del vino en China? Sea como sea, lo cierto es que, en cuanto a bebida, la recepción fue como en el súper de la esquina.