Hace 71 años, una movilización sin precedentes se desplegaba por la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires. En aquella histórica jornada, más de dos millones de hombres y mujeres marcharon en apoyo a “La fórmula de la Patria”, es decir, a la dupla Juan Domingo Perón y Eva Duarte. La 9 de julio, en la zona donde hoy se encuentra el edificio de Desarrollo Social y el de salud, entre Belgrano y Moreno, fue el epicentro de la impresionante movilización.
Unos días después, el 31 de agosto, Evita hacía su histórico renunciamiento. “Compañeros, quiero comunicar al Pueblo Argentino mi decisión irrevocable y definitiva de renunciar al honor con que los trabajadores y el pueblo de mi patria quisieron honrarme en el histórico cabildo abierto del 22 de agosto”, dijo a través de su discurso que se transmitió por radio.
Justo en el día que se cumple un nuevo aniversario de aquel momento que marcó un antes y un después en la historia de Argentina, el legislador porteño Roberto García Moritán, famoso como el marido de Pampita (es decir, Carolina Ardohain), presentó un proyecto de ley para demoler el edificio donde se encuentran el Ministerio de Desarrollo Social y el de Salud.
En su argumento, el empresario gastronómico asegura que el objetivo de la demolición del edificio, que luce en dos de sus lados homenajes a Evita, es “desincentivar los piquetes que se realizan en la zona”. En su cuenta de Twitter, el miembro de Republicanos Unidos, partido fundo por el ultraliberal Ricardo López Murphy, afirmó: “Acabo de presentar un proyecto de ley para demoler el edificio de Desarrollo Social ubicado en la 9 de Julio. En lo que va del año hubo más de 600 piquetes y cortes en la CABA por culpa de Nación. Resuelvan sus conflictos en otro lado y no le jodan más la vida a los demás”.
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En el texto redactado por García Moritán se lee: “Ley de demolición con el objetivo de mejorar la circulación y disminuir piquetes en la avenida 9 de Julio”. Y agrega: “Tras su demolición, el terreno servirá para la ampliación de la avenida 9 de Julio para el mejoramiento del tránsito”. En otro punto, destaca: “Es importante remarcar que este edificio es el único que se encuentra emplazado en medio de la avenida 9 de julio. En un principio, esta estructura no fue un problema para la normal circulación, pero el crecimiento demográfico que tuvo la Ciudad de Buenos Aires (que pasó de tener en 2001 2.776.138 habitantes a tener aproximadamente más de 3.000.000 en el año 2022), sumado al crecimiento del parque automotor, generó el entorpecimiento del tránsito. Esto, sin considerar los más de 3.500.000 ciudadanos que ingresan desde el gran Buenos Aires a la Capital Federal diariamente”.
Y siguió sobre las manifestaciones en sus alrededores: “El edificio nació como Ministerio de Obras Públicas, y actualmente aloja al Ministerio de Desarrollo Social y al Ministerio de Salud de la Nación. Al cambiar las carteras que aloja, el edificio se ha convertido en objeto de protestas, piquetes y acampes por parte de movimientos y organizaciones sociales. Este trastorno causa demoras de tránsito y en el transporte público, con lo que también se generan protestas de quienes sufren para ir y volver de sus trabajos. Particularmente, desde que comenzó 2022, en la CABA se dieron ya más de 600 piquetes, y las organizaciones sociales protagonizan más del 45% de los cortes que suceden en la Ciudad, siendo que estas organizaciones le reclaman al Estado Nacional. Así como se pueden ver los datos actuales, también se pueden mencionar los del 2021: 713 cortes en la CABA”.
Por último, el marido de Pampita asegura sobre su proyecto: “Por todas estas razones, consideramos que se transforma en una necesidad cumplimentar con lo establecido en la ley 238 y demoler este edificio, permitiendo así no solo descongestionar el tránsito y promover el normal funcionamiento de una arteria tan importante como lo es la Avenida 9 de Julio, sino también ofreciendo la posibilidad de trasladar la dependencia del Ministerio de Desarrollo Social a un lugar donde las protestas y reclamos de diferentes sectores se lleven a cabo sin generar un caos vehicular y/o peatonal, redundando en el reconocimiento del derecho a circular de todos los porteños, bonaerenses y argentinos. Asimismo, y considerando también el tipo de ministerio, tendría sentido su relocalización hacia barrios vulnerables, como lo ha hecho el Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad, dado que su objetivo es la integración social”, completó.
La importancia del edificio
Sin dudas, García Moritán es un ignorante en torno a la historia del edificio en la Ciudad de Buenos Aires. El edificio se inauguró en 1936 como sede del entonces Ministerio de Obras Públicas (MOP) y fue el primer y único rascacielos construido sobre la avenida 9 de Julio. Fue ideado por el arquitecto José del Hortal y cuenta con 22 pisos y una vista privilegiada. Por entonces, se convirtió en un ícono de la ciudad.
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En 1951, su terraza sirvió para el emplazamiento de la primera antena de televisión que permitió una transmisión a nivel nacional. Con el tiempo, se sumaron la antenas del resto de los canales. En 2002 fue declarado Monumento Histórico Nacional y, en 2010 ,se restauraron su fachada y sus terrazas manteniendo su estilo, que se parece al del edificio Kavanagh y al Gran Rex.
En 2011, en sus caras norte y sur se emplazaron imágenes del rostro de Evita. Fueron realizadas en acero y miden 31 metros. El autor de los murales fue el escultor Alejandro Marmo y el diseño contó con la colaboración del artista Daniel Santoro. La idea de Moritán no es innovadora. En la década del 90, se propuso la demolición del edificio. Pero eso fue rechazado de inmediato porque es un sitio histórico para Buenos Aires.
Cruces en Twitter
Tras la publicación del proyecto de ley de Moritán, la portavoz presidencia, Gabriela Cerruti escribió en redes sociales: “El legislador quiere demoler el emblemático edificio de la Avenida de Julio con la imagen de Evita el día en que se recuerda su renunciamiento histórico. Desbloqueó un nivel superior de gorilismo”.
Minutos después, el marido de Pampita contraatacó con una respuesta casi tan insólita como su proyecto: “Lo que quiero demoler es un edificio mal ubicado que se cae a pedazos, interrumpe la circulación y es escenario diario de cortes y piquetes. Como vocera debería ocuparse de explicar el hambre, la inflación, la corrupción y la inseguridad que nos afectan a todos”.