Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y hermana de Javier Milei, navega en aguas turbias y turbulentas por el caso $Libra, la criptomoneda que nació entre presuntas coimas y acuerdos empresariales, que creció exponencialmente en forma de un tweet presidencial y que murió en forma de estafa.
Mientras las pruebas se acumulan, la justicia parece brillar por su ausencia con la designación para la investigación del fiscal Eduardo Taiano que prefiere mantenerla en la orilla: ni imputada ni investigada formalmente. Una excepción curiosa, considerando que varios de sus allegados ya nadan en renuncias y declaraciones mínimamente confusas.
Documentos revelados por La Nación y por el periodista Hugo Alconada Mon detallan cómo Karina supervisó en octubre de 2024 la firma de una "carta de intención" con Cube Exchange, plataforma vinculada a Hayden Mark Davis, empresario que confesó "pagar sobornos" y afirma custodiar USD 100 millones de fondos públicos argentinos para el pago de las wallets de $Libra. Un mes después, Karina discutió personalmente el borrador de un "acuerdo de asociación" con Davis, quien ¿irónicamente? parece tener más fe en el Estado que algunos funcionarios.
Las negociaciones no fueron solitarias. Karina operó junto a Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy (traders de dudosa procedencia), Sergio Morales (exasesor de la CNV que renunció bajo presión) y Ariel Parkinson, figura emergente del cripto-circo. Fuentes del acuerdo revelan: "Las discusiones previas fueron con Karina. El Presidente llegó después". ¿Protocolo familiar de los esotéricos hermanitos Milei?
Ante el riesgo judicial, sectores del gobierno evalúan convertir a Karina en candidata legislativa este año. La estrategia es clara: los fueros parlamentarios blindarán a la hermana presidencial de cualquier investigación. Morales, su excolaborador, ya se fugó -ni lento ni perezoso- y se lavó las manos para ser investigado a su tiempo.
Mientras Karina esquiva imputaciones, el fiscal Taiano brilla por su inacción. Gregorio Dalbón, abogado querellante, resume el caso con sorna: "Taiano es un delfín: nada, nada, nada".
Eso sí, tuvo tiempo para enviar mensajes al whatsapp personal de Dalbón, acusándolo de llevar adelante una "campaña mediática" e "involucrar a su familia". Mientras que para las pruebas clave (como secuestrar celulares e investigar las llamadas entrecruzadas entre Karina y los criptobros), parece preferir el modo avión.
Las sospechas sobre Taiano crecen al conocerse que su hijo, Federico, es funcionario de la Jefatura de Gabinete de Guillermo Francos. ¿Coincidencia? En un gobierno que prometió "arrasar con la casta", el nepotismo parece tener derecho de admisión.
El caso $Libra expone un manual de supervivencia política: negocios opacos, fiscales distraídos y candidaturas estratégicas. Mientras Eduardo Taiano practica snorkel jurídico y Karina Milei planifica su inmunidad legislativa, los USD 100 millones de Hayden Davis flotan en un limbo... quizás esperando otro token que los haga desaparecer.