Sergio Massa, en su rol de ministro de Economía, fue el encargado de darle un cierre Consejo de las Américas que se desarrolló en el Hotel Alvear. Allí, destacó los niveles de empleo, consumo y producción que tiene el país, aseguró que "sin estabilidad macroecómica no hay paz social pero sin paz social no hay estabilidad macroeconómica", sostuvo que "las tensiones se ven reflejadas en las decisiones que debe tomar el Estado y los privados a la hora de invertir" y llamó a un diálogo con la oposición a través del Congreso para “encontrar acuerdos en políticas de Estado en temas que hacen al desarrollo”.
Durante el final del evento, Massa consideró que la estabilidad macroeconómica "es un trabajo conjunto entre el Estado, los gobernantes, pero también con los actores económicos y sociales de la Argentina". Y además, aclaró: “En los próximos meses no hay elecciones, hasta marzo-abril no empieza la temporada electoral. Sería bueno aprovechar para encontrar acuerdos o consensos básicos para el desarrollo de la Argentina”, planteó Massa ante el auditorio empresario. Primero, una decisión que ha tomado el Presidente. Va a convocar a un acuerdo económico y social para plantear objetivos de corto, mediano y largo plazo, con una hoja de ruta que tiene a la inflación como uno de los problemas",
Otro de los temas a tratar, de acuerdo con el ministro, es el desarrollo. "Las tensiones (sociales) se ven reflejadas en las decisiones que debe tomar el Estado y los privados a la hora de invertir", dijo y destacó los niveles de consumo y producción del país, y adelantó que el índice de desempleo bajó a 6,7%, al tiempo que remarcó el objetivo de lograr el orden fiscal y sostener el superávit comercial en lo que resta del año. "En las próximas horas se conocerá una baja del desempleo al 6,7%, en línea con los números en distintas regiones y provincias, que muestran un crecimiento del 5% con números inesperados en materia de empleo formal", afirmó.
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De acuerdo con Massa, hay "niveles de consumo en algunas regiones del país y de producción, y aumento de capacidad instalada que llegan a niveles que hace dos años, en medio de la pandemia, no imaginábamos". Por este motivo, los principales objetivos del programa económico consisten en alcanzar el "orden fiscal, con un Estado ordenado cumpliendo sus metas" y "construir superávit comercial". De todas maneras, admitió que aún están en deuda en todo lo relativo a los niveles de ingresos y pobreza: "El ingreso cayó más de 23 puntos en los últimos seis años, por lo tanto tenemos que trabajar para mejorarlo, como así también políticas más fuertes en la lucha contra la pobreza y la indigencia".
En esta suerte de relanzamiento de las iniciativas que dio a conocer en su primer día frente al Palacio de Hacienda, explicó que "encaminamos el trabajo y diálogo con el sector agroindustrial" y que "ayer y hoy las cerealeras empezaron a suscribir operaciones vía nodo para adelantar todo lo que es prefinanciación de exportaciones". "Estamos además buscando un acuerdo de trabajo técnico con los técnicos de la Mesa de Enlace para avanzar en un mecanismo más rápido de liquidación, que nos permita a nosotros como Estado nación aprovechar al máximo la potencia y la generación de riqueza que tiene el sector agroindustrial argentino que es fabuloso", agregó.
Por otra parte, se refirió al nuevo régimen de distribución de subsidios y dijo que en el anterior "se producía la injusticia de quien más consumía, más subsidio recibía y atentaba contra el cuidado, el ahorro de recursos energéticos" así como contra la distribución del ingresos. En el escenario del Hotel Alvear, también le agradeció "a los cuatro millones de argentinos que renunciaron a los subsidios" porque "mostraron la voluntad de acompañar el esfuerzo del Estado en llevar adelante un ahorro de recursos que redunda, si cuidamos la luz, el gas, el agua, en ahorro para el Estado y también en ahorro para el ciudadano".
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El auditorio, en el que no faltaban representantes de empresas agroindustriales, mineras y energéticas, anunció que este viernes se publicará el decreto por el cual se pondrá en marcha el programa para transformar planes sociales en empleo formal, con el objetivo de incorporar el año próximo a más de 200 mil beneficiarios al mercado laboral. "Estamos publicando mañana (por el viernes) un decreto que nos permite empezar a transformar los programas sociales en planes de empleo; tiene como principal característica que habilita a que quien es beneficiario de un programa social pueda acceder al mercado de trabajo", dijo el ministro en el Consejo de las Américas.
En esta línea, señaló que el empleador tiene "bonificados los aportes y contribuciones, solo paga obra social, ART y sindicato" y "el Estado sigue pagando durante un año la base del programa". Mientras que el empleador "completa el salario de convenio". "Aspiramos a que a lo largo del año que viene podamos incorporar a más de 200 mil beneficiarios de programas sociales al mercado de trabajo, entendiendo además que los niveles de desempleo que hoy tenemos encuentran techo en la capacidad de absorber mano de obra por falta de oferta", explicó y resaltó el temor a perder el plan que se generó en torno al sector construcción, en el agro, sobre todo en economías regionales y en el sector tabaco.
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Durante más de media hora, Massa precisó una serie de medidas que se impulsarán en el corto plazo y anunció un acuerdo que se firmará este viernes por US$750 millones con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), que se destinará a inversiones y una parte pasará a integrar "la libre disponibilidad de reservas". Además anunció que se avanza en obtener acuerdos con bancos de Asia, Europa y Estados Unidos para "recomprar deuda y fortalecer las reservas". En los "próximos días" se estarán anunciando dos grandes líneas de crédito: una centralmente destinada para aumentar las "capacidad instalada de las fábricas por $400.000 millones, y otra por $130.000 millones para las pymes".
Finalmente, el jefe del Palacio de Hacienda se mostró firme en cuanto a las políticas que establecerá el Gobierno hacia las empresas de comercio exterior y manifestó que se "garantizarán" todos los dólares que se necesitan para la producción y la salud, mientras que continuarán denunciando a quienes especulan con maniobras irregularidades de importación. "Nos vamos a pelear para darles (divisas) a quienes producen, o necesitan insumos para los servicios de salud, pero seremos duros para las típicas avivadas, denunciándolos por lavado de dinero en los Estados Unidos", dijo y manifestó que buscará mejorar la competitividad del sector energético, agroindustrial, minerales raros y economía del conocimiento.
Por último explicó las razones por las que el gobierno optó por unificar en un único ministerio algunas de las carteras. “La unificación de las áreas económicas, entendiendo que la energía, minería, la economía del conocimiento y el sector agroindustrial son vectores económicos para el desarrollo de la Argentina en el contexto global, tiene que ver con una decisión estratégica”, cerró.