19 Diciembre de 2016 21:26
El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, calificó como “un muy buen primer paso” el acuerdo entre el gobierno y la CGT para reformar el impuesto a las Ganancias y disminuir la cantidad de trabajadores alcanzados por el tributo. También destacó la postura del oficialismo por “haber abandonado la pelea para volver al diálogo y alcanzar los consensos” que beneficien a los trabajadores.
El líder del Frente Renovador elogió al Gobierno por su acuerdo con la CGT.
Además, señaló que si no se aprobaba una reforma del impuesto a las ganancias, cuando se acuerden las paritarias “unos 2.500.000 de trabajadores iban a estar alcanzados por Ganancias y con este acuerdo solo pagarán 1.400.000”.
“Es muy importante que se haya considerado una actualización automática para que no dependan de ningún político”, resaltó.
La reunión entre los representantes de la Casa Rosada y la cúpula de la central obrera.
Massa sostuvo también que “es fundamental que se hayan incluido las deducciones para los alquileres, viáticos, horas extras, y la zona patagónica” y que “se hayan actualizado los montos de facturación para los monotributistas”.
En llamas por una foto indiscreta
Sin embargo, más allá de los elogios del líder del Frente Renovador, desde el Gobierno expresaron su molestia con Massa por la filtración de una foto de una reunión en su domicilio que consideraban reservada, al tiempo que manifestaron sorpresa por la manipulación de la imagen, en la que se pretendió ocultar que se había ofrecido sushi para cenar.
Desde el Gobierno se sintieron molestos por la difusión de la foto en la casa de Massa.
“No está en los códigos de la política filtrar este tipo de fotos. Las reuniones privadas son privadas”, confió una fuente de la Casa Rosada.
Sin ir más lejos, tanto el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, como el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana comentaron con otros funcionarios su fastidio por la filtración, que en la sede del Gobierno calificaron como “cercana a un escrache”.
Mario Quintana y Rogelio Frigerio fueron algunos de los que comentaron su fastidio por la filtración.
“Hace 10 días, en la casa de Massa, existió la misma reunión, sólo que sin Quintana, y ahí no se hizo público. ¿Por qué ahora sí?”, se preguntaron.
Algunas voces oficialistas consideraron que la filtración de la reunión realizada el domingo no fue casual, sino coincidente con algún gesto del líder del Frente Renovador para desmarcarse del kirchnerismo, luego de votar junto al Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados por la modificación al Impuesto a las Ganancias.
Massa se defendió al decir que fue un empleado de Camaño quien difundió las fotos.
Sin embargo, Massa se defendió al decir que las fotos habían sido distribuidas por un asesor de la diputada de su partido, Graciela Camaño -que también participó del encuentro- y que ese la propia Camaño “decidió echar al empleado”.