El Ministerio de Economía está que arde. A pocos días de las elecciones presidenciales, Sergio Massa impulsó una batería de medidas que beneficiará a trabajadores privados y estatales, jubilados y pensionados, monotributistas, sectores de las economías regionales, beneficiarios de la Tarjeta Alimentar, Pymes y hasta las empresas exportadoras “ligaron”.
Las medidas son una soga por la que muchos argentinos al menos se aproximan a la luz de la estabilidad económica tras la devaluación del 22% que se impuso tras las PASO, a cargo del Banco Central y por pedido del FMI.
La preocupación nacional es, sin embargo, tener que seguir pagando las boletas de la luz y el gas extremadamente caras ¿Quién podría ayudarnos? La respuesta es “la rosca” entre Massa y la Secretaría de Energía. Es que esta última había autorizado subas en las boletas de la luz de un 11%. Ahora, toda esa negociación vuelve atrás y se toma la medida que todos esperaban: el congelamiento de precios.
La noticia llegó desde las palabras del titular de Aduana, Guillermo Michel que lo había adelantado y ahora se hace efectivo: “Estamos renovando los acuerdos de precios y estableciendo incrementos del 5% mensual por 90 días”. Esta medida es para frenar los aumentos por la inflación y sumar a la batería de medidas propuestas por Sergio Tomás.
Por ende, los congelamientos en las facturas de los servicios-públicos-de luz y el gas serán hasta noviembre y para usuarios residenciales gracias al Programa de Fortalecimiento de la Actividad Económica y del Ingreso.
Massa como Sub-Zero: cuáles son las otras tarifas que están “congeladas”
337 empresas se sumaron para congelar precios en diferentes artículos que también pueden conseguirse en supermercados: celulares, calzado, indumentaria, insumos difundidos, línea blanca, motos y pequeños electrodomésticos.
Combustible: hasta el 31 de octubre se congelarán los precios de los combustibles, acuerdo conseguido con las principales petroleras argentinas. Además se confirmó la intervención estatal: “El Estado va a resignar parte de recursos que cobra en impuestos a las empresas de combustibles”. Obras sociales: la “cosa se puso peluda”, dicen las abuelas cuando algo está en un debate picante y así fue con las empresas de salud privadas. Es que muchas de estas instituciones se negaron a cumplir lo que mandó Massa: la suspensión por 90 días en el aumento de precios de las prepagas para familias con ingresos que no superen los $2 millones mensuales. Si es tu caso, tenés que saber que la medida es obligatoria. Por eso desde la Superintendencia de Servicios de Salud se comunicó un instructivo para obtener sí o sí el congelamiento de los precios: