por Fabian Waldman
05 Julio de 2023 15:03“Sí, el Fondo claro que toma en cuenta el contexto electoral”. Desde el Ministerio de Economía dejan claro el contexto en el que están negociando los waivers o perdones a la falta de cumplimiento de las metas acordadas con el FMI. El Fondo plantea presiones por el ruido político y juega al límite con las necesidades de divisas de Casa Rosada. Es una herramienta que tiene a mano y no deja de usar en tiempos de recambio presidencial. Sucedió con Raúl Alfonsín, Carlos Menem y Fernando de la Rúa. La llegada de Néstor Kirchner y la salida del FMI mediante el pago de la deuda, que hasta ese momento era de u$s 10.000 millones, permitió la independencia de la institución crediticia hasta 2018, cuando volvieron de la mano de Mauricio Macri y condicionaron los cuatro años de Alberto Fernández.
Las metas acordadas sobre crédito fiscal, inflación y reservas no alcanzan y la sequía es una de las causantes principales. Aunque eso lo tienen en cuenta desde el FMI, no aprueban el avance de cada uno de los registros. Los técnicos del organismo multilateral creen en la variabilidad de factores endógenos y exógenos como causales de crisis. A pesar de ello, el paso de los años no ha variado las recetas que tratan de imponer, las promesas no son monedas de cambio, sólo números puros y duros. El Fondo también marca la cancha y observa con detalle las desviaciones.
En Washington no dicen en voz alta que ya estén analizando qué postura tomar post 13 de agosto, fecha de las PASO, aunque para Hacienda ese eventual cambio existe y es real. Y es que desde el Fondo todavía tienen en la retina el recuerdo fresco de la mañana posterior a las primarias del 2019, cuando Mauricio Macri decretó una fuerte devaluación tras perder por 15 puntos con Alberto Fernández.
Las definiciones en estos casos terminan siendo políticas, a pesar de las finas discusiones técnicas para arribar a consensos. "Si no hubiese mediado un acto eleccionario, las conversaciones hubieran sido distintas", especulan desde Economía. Sostienen también que habrían sido más accesibles si no se sintieran condicionados con la eventual lectura de que un nuevo acuerdo con el Gobierno nacional implicara un apoyo directo a la candidatura del ministro. Sospechan que si hoy lo hicieran efectivo, darían su aval a la postulación a Sergio Massa.
Sin embargo, esto ya lo hizo el FMI con el gobierno de Mauricio Macri, otorgándole un claro sostén económico con el préstamo más grande jamás concedido a un miembro del organismo. Ese reproche existió desde el G7: EEUU, Rusia, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá; y hoy ven una vaca y lloran. Ya se quemaron con leche. Para esos países el programa argentino que firmaron en 2018 con el ex Presidente era flojo, no sustentable, según entienden desde el 5º piso de Hipólito Irigoyen 250.
Pero en ese momento el peso político de Donald Trump y su relación personal con Mauricio Macri vehiculizó el empréstito de u$s 45.000 millones. Hoy los países más poderosos del mundo, exceptuando a China y Rusia, miran con detalle esta posibilidad y se oponen a un acuerdo, especialmente Japón, Alemania y Países Bajos, mientras que con los EEUU existe un puente político. Esas naciones forman parte del board del FMI quien tiene la última palabra a la hora de aceptar un nuevo acuerdo.
Las conversaciones para avanzar van y vienen continuamente desde el Sur hacia el Norte del continente. Existen chateos constantes entre argentinos y miembros del Fondo. “Esos whatsapp son del palo político”, confían cerca del precandidato y amplían: “Sergio chatea en inglés” con algunos de los más altos funcionarios.
Para hoy estaba anunciado el viaje a Washington de Gabriel Rubinstein y el vice Ministro; Leonardo Madcur, Jefe de asesores del ministerio; para acercar posiciones y terminar el fino, “aunque todo puede cambiar”. Si efectivamente parte hoy hacia la capital norteamericana trabajarían jueves, viernes, sábado y domingo. El lunes próximo podría emitir la aprobación el “staff level” o personal técnico. Luego el directorio del FMI dispone de 15 días hábiles para emitir su resolución final.
La deuda los une
En paralelo, Massa emprende acciones políticas para darle potencia a la discusión por la renegociación. Este jueves mantendrá una videoconferencia con su par de Egipto Mohamed Maait. Se trata del segundo mayor acreedor del FMI, mientras que el tercero es Pakistán. Un movimiento para juntar posiciones, compartir experiencias y alzar la voz en este contexto internacional con el telón de fondo de una guerra. Una contienda bélica que modifica variables ligadas al costo de la energía, fertilizantes y alimentos.En ambas naciones el FMI ha retrasado el giro de divisas para hacer frente a los propios compromisos con el organismo por metas incumplidas. Ello, lejos de procurar una mayor estabilidad, ha servido para aumentar las fluctuaciones de la moneda y devaluaciones no programadas que vuelven a generar más gasto fiscal para poder sostener políticas de Estado, especialmente en los sectores más vulnerables. Es un perro que se muerde la cola. Egipto ha firmado compromisos por reducción de empresas estatales y planea privatizar 32 empresas públicas.
En tanto, las paritarias siguen siendo el pilar para el sostenimiento del aumento salarial y no hay expectativas hacia el futuro de un cambio de la política. El número de la inflación de junio estaría indicando una pendiente descendente, aunque la estacionalidad de la industria textil de setiembre, como principal variable, lo elevaría nuevamente. Pan para hoy, caro, y hambre para mañana. Habrá que esperar al 13 de julio para conocer el número de la inflación y develar la incógnita. El cierre del IPC es el día anterior y Massa solamente lo conoce un par de horas antes, afirman desde un despacho cercano. ¿El traje de candidato se impondrá al de Ministro de Economía?