Desde China, ayer el presidente Mauricio Macri salió al cruce del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, a quien le pidió “no hablar en el aire”, y le recomendó “manejarse con números y estadísticas serias”. La respuesta no se hizo esperar. El diputado nacional aseguró que “es fácil destruir empleo, pero difícil reconstruirlo”. Además, volvió a lanzar críticas hacia el Ejecutivo.
Molesto por algunos de los dichos de su ex rival presidencial, ayer Macri cuestionó al tigrense por algunas de sus declaraciones respecto a la economía. “Él debería chequear, porque cuando ve sector por sector, en ningún caso la importación es más del 2 o 3 por ciento del total del mercado”, le aclaró Macri durante una entrevista con radio Mitre desde China, donde participó de la cumbre del G-20.
Ayer por la tarde, Massa volvió a remarcar la importancia de proteger a las PyMES, y señaló que es necesario cuidar a las pequeñas y medianas empresas “y al empleo de nuestra gente”. Durante un acto en la localidad bonaerense de Chascomús, Massa aclaró: “normalizar el comercio exterior no significa dejar de proteger la industria”. “En los países desarrollados el Estado protege a los sectores más frágiles, acá el gobierno está haciendo al revés”, opinó el diputado.
El ex candidato presidencial remarcó tres aspectos vinculados a la industria: dijo que “es poco serio” importar frutas y verduras porque se perjudica a la industria local, aseguró que el gobierno debe “responder a los productores e industriales”, y sostuvo que el presidente “debe tomar medidas urgentes para reactivar el consumo y proteger las fuentes de empleo”.
El presidente Mauricio Macri había sido muy crítico del líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
En este sentido, explicó que el objetivo central del Frente Renovador es promover la actividad económica y defender los puestos de trabajo, y arrojó una inquietante cifra: dijo que los bienes de consumo importadas crecieron un 20,3 por ciento en los primeros siete meses del año. Por eso, llamó a “evitar que se sigan destruyendo puestos de empleo”. Según el referente opositor, “es muy fácil destruir empleo, pero difícil reconstruirlo”.
Sin embargo, más allá de sus críticas, no abandonó su postura dialoguista. De hecho, Massa es de los dirigentes de la oposición que mantienen una relación cercana con el Ejecutivo, aunque de vez en cuando haya un cortocircuito. “Nosotros vamos a ayudar al gobierno con propuestas y con ideas, pero tiene que haber un plan económico que ayude a expandir el mercado interno y generar empleo”.