La Cámara de Diputados aprobó en general con el voto de 128 diputados y 2 abstenciones el proyecto de ley de reforma de las jubilaciones de privilegio de la justicia y del servicio exterior, en una sesión especial que se realizó con la ausencia del interbloque de Juntos por el Cambio.
La Cámara comenzó a debatir el proyecto de ley para modificar los regímenes especiales que tienen tanto jueces y fiscales de la Nación como también miembros del cuerpo diplomático pero, casi al filo de que inicie la sesión, sucedieron dos hechos que generaron cruces y reproches entre el Frente de Todos y Cambiemos.Además de no ponerse de acuerdo en ciertos cambios en el proyecto, sorprendió la presencia del embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli. Si bien no se violó el reglamento interno de la Cámara, a último momento y ya ejerciendo funciones como Embajador, Scioli se sentó en su banca y ayudó al oficialismo a abrir el tratamiento de la ley. La oposición cuestionó con dureza el episodio.
Antes de que se convoque a los diputados al Recinto, en el despacho del presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa, y por pedido del diputado nacional Leopoldo Moreau, se incluyó un artículo que deroga la posibilidad de que los jueces que tienen la jubilación otorgada se mantengan en el cargo como también que sean convocados, llegado el caso, magistrados que no se encuentran en actividad para ocupar determinado cargo de forma excepcional.
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Es procedimiento, conocido como “Estado Judicial” es bastante habitual en la Justicia debido a que, según explicaron algunos magistrados, por las formas de la carrera judicial cuando un funcionario se acerca a los 60 años ya cuenta con la cantidad de años necesarios para comenzar el trámite de la jubilación. “Presentas los papeles y seguís trabajando hasta que decidís retirarte”, explicaron.
De aprobarse tal cual el proyecto esa situación no podrá continuar pero nadie en la Justicia sostiene cuántos serán los jueces que deberán dejar su cargo.
Pero esa no fue la única polémica. Al inicio de la sesión el jefe del interbloque de Cambiemos, Mario Negri, presentó una queja por la presencia de Scioli que fue clave para habilitar el quórum ya que el oficialismo logró el numero con lo justo.
Negri, denunció que el quórum "era inválido por la presencia de un diputado que es parte del Poder Ejecutivo" y anunció que "presentará una demanda en la justicia para declarar invalida la sesión". Luego de sus palabras todos los diputados de Cambiemos abandonaron el recinto.
Justamente ahí es cuando comienzan las divisiones en los criterios. El oficialismo sostiene que la renuncia de Scioli como diputado sólo se encontrara vigente una vez que el cuerpo la trate, tal y como sostiene el Artículo 66 de la Constitución Nacional. Eso manifestó el diputado nacional Carlos Heller a la hora de hacer uso de la palabra durante la sesión.
"Era mi responsabilidad cumplir con mi tarea de diputado hasta que esté formalizada mi designación como embajador en Brasil", advirtió Scioli y explicó que, recién asumirá su rol como embajador, "cuando se publique el decreto en el Boletín Oficial" con su designación."La actitud del presidente de la Cámara, Sergio Massa, fue la correcta, de abrir la sesión cuando se había ya conformado el quórum", declaró Scioli, quien explicó viajó a Brasil para empezar a "trabajar", pero que su designación aún no está formalizada.