La respuesta de los expertos al Gobierno fue unánime: hay que profundizar los controles y seguir evaluando al menos por 72 horas las medidas vigentes para trazar la nueva hoja de ruta que ya reconocen implicará un incremento de restricciones para el AMBA. Del encuentro en Casa Rosada participaron Santiago Cafiero, Carla Vizzotti, Eduardo "Wado" de Pedro, Vilma Ibarra, Sabina Frederic, Agustín Rossi, Cecilia Todesca y Cecilina Nicolini.
La preocupación ya no es sólo por la suba de casos, sino también por la saturación del sistema de salud y el estrés que sufren hoy los médicos, enfermeras y todo el personal sanitario. En concreto, se acordó "la necesidad de contar con 72 horas más de recolección de datos para precisar la nueva etapa".
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En concreto, hubo tres posiciones muy marcas. Luis Cámera pidió mantener las restricciones y cuestionó la presencialidad escolar. Además, sostuvo que se debe hacer lo necesario para reducir al máximo la circulación de la gente en la calle. Cabe destacar que, en la misma reunión, otros especialistas respaldaron la importancia de la presencialidad de los chicos en la escuela, en línea con el modelo que días atrás le presentó Nicolás Trotta al presidente.
Otra de las propuestas fue la de Florencia Cahn, quien sugirió repasar qué actividades no esenciales pueden ser reguladas, con el objetivo final de limitar la circulación. Angela Gentile, por su parte, insistió en la falta de controles que hay para con las medidas vigentes y resaltó la importancia de avanzar contrarreloj en la vacunación de mayores de 60 y 70 años.
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Por último, Pedro Cahn abordó de forma directa la puja política que encaró Horacio Rodríguez Larreta al judicializar la presencialidad de las clases en la Ciudad de Buenos Aires. En concreto, sostuvo que se deben aplicar criterios epidemiológicos para que las medidas no dependan de la voluntad política. Una suerte de "semáforo Covid" que establecerá las medidas a seguir en base a los casos por cantidad de habitantes.
Todos los especialistas coincidieron en que la falta de camas de terapia intensiva es alarmante, así como también los problemas que se están reportando para conseguir oxígeno. No fueron pocos los que advirtieron que "falta poco para elegir a qué pacientes poder ingresar o intubar".