08 Diciembre de 2015 06:30
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, prepara su último operativo: estará al frente, nada mas y nada menos, que de las tareas que buscarán garantizar el orden durante la asunción de Mauricio Macri. Para lograrlo diagrama un dispositivo que incluirá más de 2500 efectivos que buscarán prevenir posibles incidentes entre la militancia K que se movilizaría hasta el Congreso y la Plaza de Mayo, justo el día en que asumirá el flamante mandatario. La mayor preocupación es que en esos lugares también habrá sectores cercanos a Cambiemos.
Fuerte operativo de seguridad para resguardar al electo presidente.
El operativo de las fuerzas de seguridad estará compuesto por alrededor de 2500 efectivos, compuestos por integrantes de la Policía Federal, Bonaerense, Gendarmería y Prefectura. Todos ellos trabajarán bajo la ordenes de Berni.
El operativo de seguridad estará a cargo de Sergio Berni.
Macri jurará en el Congreso y luego se trasladará a la Casa Rosada junto a su familia y los ministros que lo acompañarán. Berni no quiere ningún tipo de incidente menor que pueda alarmar a los más íntimos del entorno del electo presidente.
Macri concurrirá al Congreso y de allí partirá hacia la Casa Rosada.
Para ello se analizarán los movimientos de militantes que se trasladarán desde Puerta de Hierro, en La Matanza o desde la zona oeste, en Moreno. Se intentará evitar que aquellos con malas intenciones lleguen hasta el electo mandatario y lo insulten o arrojen elementos que puedan afectar el normal funcionamiento del acto.
Militantes K podrían dirigirse hacia las inmediaciones del Congreso.
Según consigna el diario Clarín, Gendarmería y Prefectura seguirán de cerca los movimientos de las agrupaciones kirchneristas más fervientes como movimiento Quebracho y La Cámpora. A pesar de los comentarios en las redes sociales, los cuales muchos incitan a realizar actos vandálicos en las inmediaciones del acto, la Policía no cuenta con información sobre este tipo de hechos.
La Plaza del Congreso y la de Mayo se vallarán por completo y se dispondrán controles en los principales accesos a la Capital Federal.