21 Agosto de 2015 04:21
El ex presidente Carlos Menem pidió ser relevado del secreto de Estado para poder declarar en el juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA en el que está acusado, pero advirtió que -de hablar- podría afectar "los intereses del Estado argentino" y hasta provocar "el rompimiento de la convivencia pacífica" con otras naciones.
"No es una cuestión genérica, sino que afecta al Estado argentino", sostuvo el defensor del ex presidente, Omar Daer, ante el Tribunal Oral Federal 2 al plantear las nulidades del caso al inicio del debate, en el marco de la tercera jornada de audiencias.
El 18 de julio de 1994, una explosión derrumbó el edificio de la AMIA y murieron 86 personas.
Puntualmente, Daer reclamó que el ex presidente sea relevado del "secreto de Estado" para poder declarar en el juicio donde está acusado de encubrimiento de la llamada "pista siria", pero amenazó con las consecuencias de sus dichos, los cuales, alertó, "podrían afectar los intereses del Estado" argentino y provocar "el rompimiento de la convivencia pacífica" con otras naciones.
El ex presidente, Carlos Menem, está en el banquillo de los acusados de encubrimiento por el TOF N°2.
Un rato después fue la querella de Memoria Activa la que cuestionó más duramente a ese planteo: "Si Menem sabe algo del atentado y calló durante 21 años, que venga a este juicio y diga lo que sabe por honor a las víctimas como un mínimo resarcimiento", dijo el abogado Rodrigo Borda.
Como el actual senador Menem no está presente en las audiencias por problemas de salud, se suponía que seguiría las alternativas del debate a través de una videoconferencia. Incluso se había especulado con que podía prestar declaración indagatoria, algo que aún no era posible porque no se terminaron las cuestiones preliminares.
Carlos Telleldín, pieza clave en el encubriemiento, cobró U$S 400 mil de la SIDE para cambiar su versión.
Lo cierto es que Menem seguiría las alternativas del debate vía coaxil pero hubo problemas técnicos en el edificio y esa conexión estuvo sin servicio.
El ex presidente y ahora senador, de 85 años, se perdió a su abogado lanzando su estrategia: Daer sostuvo que la declaración de Menem en esta causa "podría afectar los intereses del Estado y el rompimiento de la convivencia pacífica" con otros Estados.
El ex juez de la causa, Juan José Galeano, también está en el banquillo de los acusados.
Según explicó, tras los atentados a la Embajada y a la AMIA Menem convocó no solo a la SIDE sino también a los servicios de inteligencia de Estados Unidos, de Gran Bretaña, de Israel y de Brasil, entre otros, para esclarecer esos hechos.Y por eso, dijo su defensa, su declaración en este proceso implicaría la necesidad de que el Senado de la Nación lo reeleve del “secreto de Estado”.