por Fabian Waldman
05 Febrero de 2023 08:49“Haré todo lo necesario para que el Peronismo siga gobernando este año”. Esta es la frase que pronuncian cotidianamente todos los dirigentes del Frente de Todos a los que se consulta sobre las elecciones de este año. Inclusive son palabras que reitera constantemente Alberto Fernández y han sido expresadas también claramente por Cristina Fernández de Kirchner. Cada uno de ellos la ha pronunciado en diferentes oportunidades, dejando en claro la imperiosa necesidad que no regrese la derecha a la Casa Rosada.
“Los años de esmerilización constante que sufre desde 2015 y el ataque permanente desde los medios a Cristina han dado resultado lamentablemente”, señalan cerca del Presidente. Y agregan que inclusive “mucha gente considera que el intento de asesinato del 1º de setiembre fue todo un armado de ella”, relatan sin disimular el asombro. “Esta parte de la sociedad la cree capaz de haber planificado esa acción para victimizarse”, y agregan “a pesar que vieron las imágenes, que están en las fotos, los culpables y las pruebas siguen negando la acción” concluye nuestro interlocutor sin dejar de asombrarse.
Al mismo tiempo, cerca de Fernández sostienen que no hay razón para pedirle que no aspire a renovar su mandato. “Está dispuesto a ser candidato y va a ir a las PASO”, confirma un funcionario de diálogo directo con él. Utilizan otro argumento para justificar esta direccionalidad política: la necesidad de sostener las reglas democráticas, que en este caso se traduce en mantener las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. Deben ser utilizadas para lo que fueron creadas: dirimir las disputas internas.
Para nuestro interlocutor, el horizonte está claro en caso de un eventual enfrentamiento electoral con Cristina. “Alberto está convencido de que con ella pierde, igual está dispuesto a hacerlo si ello sirve para aportar, aunque sea el 1% de los votos, que sirve igual”, confiesa el funcionario. Las encuestas que le acercan hoy al despacho del Primer Mandatario hablan de un escenario que reparte dentro de los sufragios del Frente de Todos el 50% a la Vicepresidenta, el Presidente obtiene un 25% y el ministro de Economía el 25% restante.
En estas mediciones se encuentran algunas de las razones que le dan aire para sostener la posibilidad de ir por la reelección de Alberto Fernández. La imperiosa voluntad de generar unas internas atractivas para poder competir en los espacios con las que lleve adelante la oposición.
Desde la otra parte de la coalición descreen fuertemente. “Alberto llega con suerte al 10%”, indicó un legislador que responde a La Cámpora y agregó que “el Frente de Todos lo construimos nosotros y no puede adueñárselo”, en alusión a Alberto Fernández y el rechazo a conformar un espacio para debatir la gestión que mantiene.
La definición de la candidatura dependerá también del número que alcance la inflación con el correr de los meses. “Si logra poner 3,9% en abril será un candidato lógico” Sergio Massa. Ese secreto a voces recorre todos los espacios del Frente de Todos.
El discurso que llevarán a la elección este año será muy complicado si no se consigue mejorar las variables económicas y poner dinero en el bolsillo de la gente. El electorado que confió en el Frente de Todos no obtuvo la respuesta esperada y se siente desencantado. “Será muy difícil pedirle nuevamente el voto, pero habrá que encontrar alguna vuelta”, sugirió nuestro confidente.
Será muy difícil pedirle nuevamente el voto, pero habrá que encontrar alguna vuelta”
La única solución para él es poner más dinero en el bolsillo de la gente y barajó una posibilidad: que se estén guardando recursos para repartir más cerca de las elecciones. Esta especulación podría no ser muy atractiva. En vez de comenzar ahora y poder ir remontando de a poco versus esperar a ultimo momento cuando los propios votantes son los destinatarios sería una especulación de alto vuelo y un riesgo también elevado. Claro que aumentar salarios o dar bonos por decreto implica más consumo, más consumo implica más necesidad de bienes transables y esto obliga a realizar más importaciones para las cuales se necesitan más divisas. Todos los caminos conducen a Roma. O mejor dicho, a Washington.
“No podemos estar abriéndonos las venas todo el tiempo”, remarcan nuestro interlocutor, ilustrando los vaivenes del diálogo a través de los medios con La Cámpora. Y esto se visualiza según describen en las encuestas de opinión que reciben. “Es una necesidad imperiosa dejar de lado las discusiones internas y lavar los trapitos adentro” dijo esta semana Julio Pereyra, diputado cercano a Fernández y haciendo pie en este concepto.
Desde las redes, en las bases del Frente de Todos, remarcan las faltas de una línea de conducción clara que parece dejar a la deriva a la militancia, las organizaciones sociales y los sindicatos que adhieren al Frentetodismo. Un intendente del norte del Gran Buenos Aires señaló hace unos días a BigBang “no hay discusión política, me llaman cuando me necesitan”.
En el círculo íntimo del Presidente están convencidos que la solución para acercar más votantes es “buscar el centro”. La estrategia electoral que están definiendo en estos días se vuelca a sumar las manos que definirán una vez más la continuidad o no del peronismo en el poder, “tenemos que robar de ahí”, confirman a este medio.
Esto va en contra de la postura que sostienen desde el kirchnerismo “paladar negro”. Allí mantienen en alto algunos temas que no tendrán solución rápida, pero consideran imprescindibles. Entre ellos salir a la calle y movilizar contra la proscripción de Cristina. Esta semana fue la marcha contra la Corte Suprema de Justicia y la convocatoria fue bastante más chica de lo esperada. Pareciera verificar la tesis que explicaban unas líneas más arriba, no es una consigna que inclusive haga pie en el propio sector.
“¿Dónde están las masas que quieren romper la proscripción? ¿Vos los ves en algún lado?”, se preguntó esta semana a este portal un alto dirigente del Frente de Todos. Dejó en claro el “offside” que a su parecer entiende que está actualmente la agrupación que lidera Máximo Kirchner.
Los números dan parejos entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos y una diferencia menor con Horacio Rodríguez Larreta cuando su adversario es Sergio Massa que si lo hace Alberto Fernández. Hasta hoy en un escenario de ballotage hay una diferencia cercana al 6% a favor de Juntos por el Cambio.
Los datos que manejan en Balcarce 50 no es para nada imposible que Javier MIlei alcance la primera magistratura. “En Rosada miran este panorama con gran desazón”, se sinceran. El posicionamiento de los libertarios viene subiendo, alcanzado guarismos cercanos o un poco superiores al 20%. Sin referentes, sin estructura están obteniendo resultados increíbles.
Fernández sostiene hoy que solo habrá lugar para una mesa política que fije la estrategia electoral, ese es el límite puesto para la intervención en el gobierno. “Hasta ahí está ok”, “No habrá mesa política, ¿para qué la quieren? ¿Para decirle a Alberto que se baje?”, señalan confirmando los dichos de la portavoz Gabriela Cerruti del ultimo jueves en la conferencia de prensa. La funcionaria indicó que el Presidente como titular del PJ convocará para definir la estrategia con miras a las elecciones de este año.
En los últimos días sonaron rumores de un acercamiento entre las partes. En Casa Rosada los contactos entre ambos sectores se realizan vía el diálogo entre el ministro del Interior Wado de Pedro y el Jefe de Asesores Juan Manuel Olmos. “Wado habla solamente con él (entre los funcionarios cercanos a Alberto)”, confiaron desde su entorno y agregaron que la última vez que lo hicieron fue la semana pasada, en medio del affaire Lula y solamente hablaron de ese tema. Desde la otra esquina ante la requisitoria de BigBang sobre este mismo ítem respondieron “no comments”.
La Reina del Plata
En la Ciudad de Buenos Aires, el peronismo albertista cree que orillará su máxima performance del 25%, aspira a poder alcanzar ese número. Esta vez nuevamente el candidato elegido será Leandro Santoro, como en las últimas elecciones intermedias. Están elaborando una estrategia de acuerdo al candidato que presente Juntos por el Cambio.
El lanzamiento de la misma será el 1 de abril y prometen que se destacará bastante. Cuentan que están trabajando en ello con sociólogos, encuestadores, políticos. Están destinando buena parte de la energía para avanzar en una propuesta superadora que pueda incidir en el electorado que está agobiado, dicen, por un gobierno que en dieciséis años no ha hecho otra cosa que empeorar la calidad de vida de los porteños. “Será disruptiva y pondremos pata para arriba la propuesta de una coalición que gobierna hace 16 años y no hizo ningún cambio sustancial” confirman esperanzados a este portal.
“Tendremos una campaña si el candidato es Macri (Jorge), otra si Lousteau (Martín) y una tercera si es Vidal (María Eugenia). Piensan lanzar la campaña a partir del 1º de abril, “antes sería una locura”, aclaran.