Aníbal Fernández se refirió esta mañana en su habitual conferencia de prensa al hecho de vandalismo que denunció ayer en horas del mediodía el periodista Jorge Lanata. “Mi mamá tiene un colador viejo para que Lanata se lo ponga en la cabeza de protección y se defineda”, disparó con ironía el jefe de Gabinete. “También una palmeta para mosquitos que puede usar como defensa”, sumó.
Así quedó la garita ubicada en las puertas del edificio en el que vive Lanata en Retiro.
Aunque el periodista vinculó el incidente al informe del domingo y hasta solicitó custodia personal, Fernández desestimó la relevancia del hecho. “Es estúpido que nos tengamos que comer lo de la intimidación”, señaló el funcionario, y agregó frente al interés mediático: “Basta, estas estupideces no las contesto. El parte policial dice con claridad que fue un indigente el que tiró una piedra en una garita”.
El periodista presentó el domingo un duro informe en el que relacionó al jefe de Gabinete con el narcotráfico.
El funcionario también señaló que las roturas y los casquillos de bala encontrados no tienen relación con el “contratiempo” que sufrió el custodio de la jueza María Servini de Cubría, quien mató a un delincuente que le robó el vehículo oficial de la magistrada.