05 Febrero de 2017 16:57
Los dos líderes de las dos CTA, Pablo Micheli y Hugo Yasky, salieron al cruce de la conducción tripartita de la CGT. “Era mucho más fácil dialogar con Hugo Moyano en la CGT que con el actual triunvirato”, aseguró Micheli, quien valoró que el dirigente camionero “era más abierto, escuchaba y existían más posibilidades de compartir caracterizaciones sobre tiempos, etapas y planificación conjunta”.
Las críticas surgieron en las últimas horas, luego de que el triunvirato cegetista anunciara una medida de fuerza para marzo. Según el líder de la CTA Autónoma, mantuvo “mucho diálogo” con Moyano. “Resultó ser más abierto que el actual triunvirato, escuchaba y se podían planificar acciones conjuntas”, señaló Micheli.
Micheli y Yasky cuestionaron al triunvirato conductor de la CGT.
En este sentido, si bien reconoció que no mantenía diálogo con las otras dos vertientes de la central obrera, lideradas por Luis Barrionuevo y Antonio Caló, aseguró que ahora se vive “una regresión en relación con lo que Moyano realizó en su tiempo”, y manifestó que la actual conducción “participó en la (mesa de) diálogo social y desconoce a las CTA”. Según Micheli, eso refleja “una falta de solidaridad de clase”, y deslizó que “muchos de los dirigentes están muy contentos por tener diálogo exclusivo con el Gobierno”.
Además, indicó que la actual conducción de la CGT “tiene dificultades para entender y aceptar la pluralidad”, y cuestionó que se haya definido la semana pasada una medida de fuerza para marzo sin que existiera ningún tipo de comunicación con las dos CTA.
Yasky ahora es combativo
Por su parte, el líder de la otra CTA, Hugo Yasky, criticó la “realidad contradictoria” de la conducción cegetista y también valoró la figura de Moyano: dijo que cuando una central obrera tiene un “liderazgo fuerte, como era el caso de Moyano, son más sencillas las reglas de juego para poder dialogar”. Por eso, señaló que con el triunvirato de conducción actual es complejo porque existen “discusiones internas que se modifican según las circunstancias”.
Los líderes de las dos CTA salieron al cruce de la conducción de la CGT.
En una entrevista conjunta con Micheli en Télam, Yasky cruzó duro al Gobierno y señaló que el Ejecutivo “logra cumplir el programa que le pusieron sobre la mesa los grupos económicos locales más poderosos. La Argentina regresará a 1942 en términos gremiales y de derechos laborales”.