La vicepresidenta Gabriela Michetti defendió hoy su decisión de haber dado de baja a 2.035 empleados del Senado y advirtió que los “ministros van a tomar medidas del mismo estilo” para erradicar del Estado “estructuras políticas” compuesta por “militancia del kirchnerismo”.
“Siempre hemos dicho que estos nombramientos, que se produjeron sobre todo en 2015 y que tienen que ver con la militancia política de un sector del kirchnerismo, y en particular de La Cámpora, hay que mirarlos con detenimiento”, enfatizó.
La medida es contra los empleados militantes que no trabajan.
“Cuando uno paga impuestos, lo que está pagando son servicios de educación, de salud, de seguridad y de Justicia, de un Estado que tiene que ser eficiente, que tiene que ser profesional, que tiene que ser un Estado que le brinda servicios a la ciudadanía. No es un Estado al cual yo tengo que pagarle una cantidad enorme de militantes de algún partido político”, alertó.
“No queremos un Estado al cual tenemos que pagarle una cantidad enorme de militantes de algún partido político
Y volvió a defender la baja en las designaciones en el Senado donde dijo haberse encontrado con un “desmadre” y un “despilfarro administrativo”: “Creció la masa salarial del Senado en un 80% y la cantidad de personas en un 146%, es una locura total porque eso a mí me implica tener que pedirle al Presidente $1800 millones, para poder cubrir eso en un momento en que el Estado está sin un peso”.
Michetti lanzó la ofensiva contra los empleados supuestamente “ñoquis”.
Por otra parte, el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, justificó la decisión de no renovar los contratos de unos 600 empleados del Centro Cultural Kirchner (CCK), al manifestar que los convenios a través de las universidades no tienen “ningún nivel de organización”. Los contratos de asistencia técnica se dieron con universidades como la de San Martín, Tres de Febrero, y La Matanza.
“Este tipo de contratos es absolutamente distorsivo
“Lo que hicimos fue no renovar los contratos con las universidades que vencían el 31 de diciembre. La triangulación con las universidades se utilizó como una agencia de empleo”, agregó la vicepresidenta.
Lombardi no renovó contratos de empleados del Centro Cultural Kirchner.
En ese sentido se expresó hoy el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, quien tiene a su cargo la tarea, entre otras cuestiones, de hacer que el Estado sea más eficiente. “Si hay centenares de personas contratadas desde un origen político y sin una función en el Estado, obviamente que va a haber barro en la cancha”.
Andrés Ibarra, ministro de Modernización.
Ibarra recordó que “la semana pasada dimos a conocer un decreto que tiene que ver con evaluar y ponerle el foco a las contrataciones iniciadas, sobre todo, en los últimos tres años”, desde cuando estima que “el crecimiento, de planta, fue de más del 50%”.