Sergio “Mono” Nardelli tenía 56 años y desde hacía un largo tiempo estaba frente a la empresa agroexportadora Vicentin. Licenciado en Administración de Empresas, era el principal relacionista público de la firma que tiene su sede central en la localidad de Avenalleda, Santa Fe. Ayer en esa misma provincia, pero en la ciudad de Reconquista, falleció producto de un infarto mientras estaba en la bañera.
Hombre deportista y de un eximio cuidado corporal, el día anterior a su muerte había salido a correr para completar su rutina de entrenamientos, lo que hizo que sus familiares se sorprendieran aun más del motivo de su muerte.
La noticia de su fallecimiento llegó en un momento de extrema tensión en la empresa por varios motivos: la firma, una de las más grandes del país, quedó inmersa en denuncias por no devolver los millonarios préstamos otorgados el año pasado por el Banco Nación, reclamos gremiales y una millonaria deuda de mil millones de dólares.
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La negativa, después de una serie de negociaciones y pasos truncos por parte de la administración del presidente Alberto Fernández, de avanzar con la expropiación de Vicentin había sacado de la mesa la opción que puertas adentro esperaban en la empresa. Aunque no lo decía en público, Nardelli quería que el Estado se hiciera cargo de la empresa, sobre todo para poder sortear de forma más rápida los USD 390 millones que le debe a los productores rurales por sus granos de la cosecha pasada.
Sin esa materia prima Vicentin casi no tenía forma de operar. Esa falta de insumos hizo que desde que se cayeron las negociaciones con el Gobierno la empresa esté parada. Y esa parálisis llevó a que además de los proveedores dejen de cobrar sus sueldos los empleados. Por ese mismo motivo ayer se realizó una fuerte marcha contra el ex CEO de la empresa en la puerta de su casa, donde horas más tarde moriría.
Más de 200 personas se manifestaron cerca de su casa para exigir el pago de sus salarios, lo que generó un fuerte momento de tensión. A esas preocupaciones se le sumó el temor a quedar detenido. Según el propio Nardelli le comentó a varios de sus allegados, con el correr de los días crecía su sensación de que iba a quedar detenido por la casa que se tramita en Comodoro Py por las irregularidades en los préstamos que recibió del Banco Nación bajo la administración del ex presidente Mauricio Macri, que la empresa Vicentin nunca regresó. Por esa causa fue procesado semanas atrás el ex presidente de la entidad, Javier González Fraga.
Su muerte, que según el parte policial se produjo a las 21, generó un golpe hasta en el Gobierno de la provincia de Santa Fe. Una de las últimas apariciones mediáticas de Nardelli fue cuando mantuvo una reunión en Olivos junto a Fernández y al gobernador Omar Perotti, entre otros, con el objetivo de acordar una salida al conflicto de Vicentin. De hecho, el propio Perotti fue uno de los que más había operado para buscar una salida acordada y una "propuesta superadora".
Semanas atrás, finalmente, el presidente derogó su propio decreto en el que ordenaba la intervención de la agroexportadora santafesina por dos meses, y ordenó que se lleven a cabo acciones que permitan "dirimir responsabilidades y preservar los intereses del Estado" por los créditos que se le dieron a la firma.
Después de ese encuentro con Fernández y Perotti, Nardelli se fue convencido de que había una chance seria de concretar la expropiación. Sin embargo en el medio del proceso del denominado “Plan Perotti” la empresa empezó a poner reparos para mostrar los números de los balances. “Querían que el valor de la expropiación, de concretarse, sea por un número determinado por ellos sin que se pudiera chequear. Como se se tratará de un cheque en blanco”, le dijo a este medio uno de los funcionarios que participó de las negociaciones.
Esa postura, sumada a varias manifestaciones políticas de las cuales siempre sospecharon que había intencionalidad por parte del CEO de Vicentin, hicieron que se colme la paciencia del jefe de Estado y deje que sea el juez a cargo del concurso de acreedores el que determine el futuro de Vicentin.