05 Julio de 2017 14:38
Fue el propio ex ministro de Planificación y actual diputado nacional, Julio De Vido, quien ayer ligó el pedido de desafuero y detención del fiscal Carlos Stornelli con “parte de la campaña política del PRO”, al ser consultado en medio de los pasillos del Congreso. Mientras que el juez Luis Rodríguez, a cargo de la causa por el desvío de fondos en la minera de Río Turbio, define el futuro de De Vido, en el kirchnerismo fustigan con un argumento similar al que utilizó el ex funcionario.
Allegados a Cristina Kirchner atribuyen el pedido de Stornelli como parte de la campaña legislativa. De hecho, hay molestia por un dato clave: la ex presidenta y precandidata a senadora cuidó con precisión quirúrgica el armado de las listas, con el foco puesto en evitar nombres resonantes y muy ligados al núcleo duro del kirchnerismo, para evitar acusaciones vinculadas a casos de corrupción. Es así que algunos dirigentes fueron relegados a puestos lejanos en las listas, y otros ni siquiera fueron tomados en cuenta.
Cristina quiere una campaña donde se hable de los "problemas actuales".
El caso de Daniel Scioli, ex candidato a presidente en 2015, que ahora va quinto, es uno de ellos. La Cámpora también fue relegada en el armado de las candidaturas, y los primeros lugares quedaron para una economista y un científico. Otro de los relegados fue Héctor Recalde, actual jefe de bloque, que compite como candidato a senador suplente.
En el kirchnerismo no dudan que el pedido de Stornelli está íntimamente relacionado con el inicio de la campaña legislativa, y aunque están convencidos de que para Cambiemos y el resto de los bloques opositores será complejo juntar los dos tercios de los votos para quitarle los fueros a De Vido, hay malestar porque sin dudas la causa afectará la campaña electoral de cara a las PASO del 13 de agosto.
Buscarán minimizar el pedido de desafuero hacia De Vido, e intentarán instalar que es parte de la campaña.
Para eso, pondrán en marcha un plan para “minimizar” el caso De Vido, acusado por el desvío de 26 mil millones de pesos en la minera de Río Turbio. En primera instancia, reducirán las declaraciones respecto al tema, y continuarán con el eje económico de la campaña electoral, hablando de “los problemas que tiene la gente”, como lo definió la propia Cristina Kirchner en el acto de lanzamiento en el estadio de Arsenal de Sarandí, el 20 de junio.
Otra de las claves con las que podría responder el kirchnerismo, según un artículo de La Política Online, es por medio de críticas hacia el fiscal Stornelli, un hombre que supo tener una fuerte cercanía con el club Boca Juniors en sus tiempos como jefe de seguridad del estadio Xeneize. De todos modos, cerca de la ex jefa de Estado y precandidata a senadora apuntan a que el elector bonaerense entienda que se trata de una “operación”.