Cientos de trabajadores del partido de Zárate amanecieron con una angustia terrible al enterarse de la efectivización de unos 167 despidos del proyecto Central Argentina de Elementos Modulares 25 (CAREM 25), primer reactor nuclear construido íntegramente en Argentina al que todavía le queda un 30% para ser finalizado.
Es por eso que, en la planta nuclear se vieron apostados cientos de trabajadores con sus familias en reclamo por respuestas tras los masivos despidos que sufrían en esa central. Para eso tomaron la medida de cortar el acceso de Atucha en Zárate con el respaldo de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA).
Los trabajadores de Atucha 1 y 2 decidieron acampar en las afueras del reactor si no se llega a buen puerto con el reclamo. Según dejaron trascender en caso de armar un acampe sería hasta el jueves 9 de mayo.
En la empresa trabajaban alrededor de 900 empleados, ahora quedaron 570 pero en las últimas horas se confirmaron los 167 nuevos despidos dejando a los trabajadores sumidos en paupérrimas condiciones de vida.
La cara del desempleo
A través de las cámaras de C5N, varios trabajadores pusieron el cuerpo y la voz para reclamar lo que están viviendo. Los relatos hielan la sangre de todos los espectadores mientras el presidente Javier Milei está en su cuarto viaje en Estados Unidos desde que asumió la presidencia.
Además de los trabajadores de CAREM estaban sus familias. Por ejemplo Mariana, esposa de un trabajador despedido que manifestó: "Se ve que hay hambre. Que el gobierno tome las medidas que tenga que tomar pero que no deje a la gente".
Con amargura contó: "Le llegó antes de ayer el telegrama, pero vamos a estar acá apoyándolos firmes". Y, sobre el estado de salud mental de su marido contó: "Entran en un trance de depresión. Teniendo trabajo uno sabe que puede sobrellevarla, pero sin trabajo no vamos a llegar a nada".
Mariana tuvo un sincero y humilde pedido para Milei: "Es muy triste, espero que el Presidente se ponga la mano en el corazón y que se fije que estamos reclamando sólo trabajo, que es lo que necesitamos para sobrevivir".
Además expresó: "Es lamentable, uno trata de hacer lo posible para estirar el mango. Esto nos pone mal a todos, como familia" y sobre cómo sobrevive todos los días, contó que no le alcanza para comer: "O comés al mediodía y hacés algo para que quede para la noche, porque sino no se puede".
No solo estaba allí Mariana, sino Víctor Alberto que no estaba más esperanzado: "Estamos luchando porque nos echaron", contó y agregó: "Ahora no sabemos cómo vamos a pagar la luz, los impuestos. Lo que estábamos cobrando no nos alcanza para nada, suben las cosas y no llegamos", expresó.
Sobre las reglas del juego de las Fuerzas del Cielo, Víctor Alberto expresó: "Y ahora que se fije el Gobierno que toda la gente que está acá vive del trabajo, que piensen en la gente, que gobiernen pero que la gente tenga trabajo".
Además, puntualizó: "La gente lleva el pan de cada día con el trabajo, con su sudor. Para nosotros no hay ni frío ni calor, no hay nada, nosotros tenemos que sufrir y echar sudor para llevar el pan para nuestras familias", expresó con bastante angustia ante las cámaras.
Carlos es otra de las historias que se ven reflejadas detrás de los despidos masivos de CAREM 25: "Ni a mí ni a nadie le alcanza el salario",dijo contundentemente y agregó: "Amanece el lunes y los precios se van para arriba. Espero que el presidente tenga una alternativa, que sea más diplomático porque tenemos que sobrevivir con nuestras familias".
Haciendo un revisionismo histórico Carlos expresó: "En Argentina siempre tuve que achicar gastos, pero como esto nunca se dio. No alcanza", dijo y añadió: "En un año o dos no quiero pensar que estemos peor que ahora, si tengo que pensar creo que va ser fuerte la consecuencia. Si no es por nosotros, el Presidente no va hacer nada".
Carlos contó que está endeudado con la tarjeta de crédito y no para darse placeres de reyes, sino para comer: "En el supermercado lo tenemos que hacer mínimamente en tres o cuatro cuotas" y, sobre el recorte que hay en los platos de comida de los trabajadores contó: "Se está achicando, se está cortando todo. Antes la gente comía de día y de noche, almuerzo y cena. Ahora comemos el almuerzo y en la cena un té, una manzana, eso no tiene que existir".
Sobre esa aseveración Carlos trabajador de CAREM 25 en Zárate reflexiona: "Tenemos que comer bien, no podemos estar tironeando en una Argentina que es rica. Tenemos que decir 'estamos en Argentina, tenemos un buen Presidente' pero esto está fuera de lógica", dijo enérgicamente y terminó: "Tengo esperanzas porque es lo último que me queda".