El Tribunal en lo Criminal N° 2 de Jujuy absolvió a Milagro Sala en la causa por la llamada "Balacera de Azopardo", por la cual la fiscalía había pedido 12 años de prisión. Esta era la más grave de las causas que existía en contra de la dirigente social jujeña: se la acusaba de "coautora de homicidio agravado por precio o promesa remunerativa en grado de tentativa”: en otras palabras, de haber contratado sicarios en 2007 para matar a un hombre, en un hecho que concluyó con una niña de 11 años herida. Dos de los acusados denunciaron que habían sido torturados y extorsionados por el juez Pablo Pullén Llermanos para incriminarla. El próximo 16 de enero, Sala cumple tres años detenida con prisión preventiva, sin ninguna condena en firme.
"He sido hostigada muchos años con esta causa con la cual nunca tuve nada que ver. Es una pequeña luz que una ve, por lo menos para ver que con el tiempo se sabe la verdad", dijo Milagro Sala en un video tomado por la periodista Cynthia García.
"En el mar de tanta injusticia, cuando vemos que las razones se interponen nos sorprende, porque la verdad es que ya perdimos la lógica de la Justicia”, aseguró Elizabeth Gómez Alcorta, abogada de Sala, en diálogo con la AM750. “El juez iba al penal a decirle a uno de los imputados, después de que lo habían golpeado salvajemente y cuando casi perdía un ojo, que eso le pasaba por no colaborar en la causa como él se lo pedía”, denunció Gómez Alcorta.
Milagro Sala y, de lentes, su abogada, Elizabeth Gómez Alcorta.
El tribunal también absolvió a Alberto Cardozo, que había sido tiroteado por Fabián Ávila, el único condenado en la causa. "Él contó torturas atroces en el servicio penitenciario de la provincia. Lo dejaron desnudo durante días en celdas de castigo, atado de las manos y los pies, diciendo que solamente lo iban a liberar si declaraba en contra de Milagro”, denunció Gómez Alcorta. El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, uno de los artífices de la querella constante contra la dirigente social, consideró "vergonzoso" el fallo.
Milagro Sala lleva tres años con prisión preventiva sin ninguna condena en firme. Las Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Amnesty International, entre otros organismos internacionales, han denunciado persecución judicial en su contra y han exigido su inmediata liberación.