Javier Milei dijo que desde la primera hora del lunes "iba a trabajar para cambiar a la Argentina" y cumplió. Apenas un día después de conocerse el resultado de la segunda vuelta de las elecciones generales, el libertario sembró miedo y polémica al hablar, nuevamente, de su intención de derogar la Ley de Alquileres, argumentando que esta norma ha causado más daño del que pretendía prevenir y que las condiciones contractuales deberían ser negociadas en cualquier moneda.
Sin perder ni un minuto de tiempo, el mandatario electo se refirió a esta normativa en diálogo con Radio Mitre y expresó su descontento con la legislación ahora vigente, con un contrato de tres años y un ajuste del alquiler anual. "Lo único que ha hecho la Ley de Alquileres es generar daño. Terminó perjudicando a aquellos que pretendía proteger", declaró Milei, al tiempo que subrayó que su posición es mejorar la reforma en este ámbito porque los que pierden son los propietarios.
Según sus propias declaraciones, es importante mantener la "libertad monetaria" como uno de los puntos claves de su gobierno y resaltó que las partes involucradas en hacer el negocio deben acordar las condiciones del alquiler y en cualquier tipo de cambio para "ampliar la libertad económica". "Hay que derogarla y entender que es un contrato entre partes. La ley terminó perjudicando a aquellos que debería proteger", insistió.
Milei tiene como objetivo principal trasladar la regulación de los acuerdos de los alquileres al marco de la regulación del Código Civil y Comercial, normativa que establece que los contratos y la vida comercial son asuntos relacionados con las personas, sea cual fuere ese acuerdo
El problema de la derogación de la Ley de Alquileres, según advirtió el referente de la Federación de Inquilinos a nivel Nacional, Juan Arrizalgaba, es que profundizará la crisis del acceso a la vivienda ya existente, ya que en este último tiempo fueron muchos los afectados y los que militaron por ciertas políticas regulatorias.
"Se deja la puerta abierta a que la vivienda profundice su aspecto como mercancía dolarizada y el impacto al acceso a tierra y vivienda. Es una de las grandes utopías del sector empresario en argentina", añadió a Página 12.
La ley actual, entre otros puntos importantes, como el contrato de alquiler a tres años, el aumento anual y las expensas extraordinarias a cargo del propietario, prohíbe expresamente las publicaciones en dólares porque las partes deben firmar el contrato exclusivamente con la moneda local (debido a que, sencillamente, un trabajador argentino cobra en pesos argentinos) y, de sacar este punto de la normativa, los precios serían expresados en dólares y los inquilinos no podrían seguir comprometidos a pagar la totalidad del mes.
Sin embargo, cabe recordar que las propuestas de Milei no pueden ser llevadas a cabo sin un Congreso que acompañe y, puesto que La Libertad Avanza no es mayoría, es más difícil conseguir el "quórum" suficiente para derogar la Ley.