20 Noviembre de 2023 10:45
Una de las máximas alrededor de que Javier Milei no iba a realizar sus promesas de campaña más extremistas, y que sirvió para que millones lo voten sin culpa en busca de un cambio, ya comenzó a demostrarse como falsa. Es que el presidente electo anunció, a menos de 24 horas de imponerse en el ballotage frente a Sergio Massa, que intentará privatizar la empresa petrolera estatal YPF y los medios de comunicación públicos, como la TV Pública, Radio Nacional y la agencia de noticias Télam.
"Todo lo que pueda estar en las manos del sector privado, va a estar en las manos del sector privado", fue la frase que lanzó el futuro mandatario en Radio Mitre, en la misma entrevista donde confirmó los primeros dos viajes que hará antes de asumir, los cuales también marcan su proyecto político: Estados Unidos e Israel. Es una definición que aclara que, más allá de las empresas mencionadas durante este lunes, cualquiera está en el target de ser potencialmente vendida.
Respecto a YPF, Milei advirtió que habrá que esperar para que pase a manos privadas porque "evidentemente lo que primero que hay que hacer es recomponerla". "Desde que el señor (gobernador bonaerense, Axel) Kicillof decidió estatizarla, el deterioro que han hecho de la empresa en términos de resultados para que valga menos que cuando se la expropió", opinó.
Cabe recordar que en tiempos del menemismo, una de las excusas que se ponían para avanzar en la descapitalización del Estado, era que la petrolera estatal perdía un millón de dólares por día. Algo que nunca se demostró en los hechos y que expuso un plan de simular pérdidas para evitar la confrontación social y política que vendría con su venta.
"En la transición que estamos pensando en la cuestión energética, YPF y Enarsa tienen un rol. Mientras se racionalicen esas estructuras, se las pone a crear valor para que se las pueda vender de una manera muy beneficiosa para los argentinos", reconoció el economista. "Creemos que hay que recomponer, pero que el ajuste sea pagado por el Estado en términos de reducciones impositivas o mecanismos de rediseño de impuestos para que beneficien el flujo de fondos de compañía y para que el impacto en precio sea minimizado", agregó al respecto.
Con los medios de comunicación estatales, que exceden a los mencionados por él, ya que representan una estructura con oficinas y estudios de radio y televisión en todo el país, también fue contundente. "Nosotros consideramos que la TV Pública se ha convertido en un mecanismo de propaganda", aseguró. La categoría expuesta reveló una idea central de su ideología: que quien no piense como él, no informa sino que hace propaganda. Además, la semana pasada la diputada electa de La Libertad Avanza (LLA) Lilia Lemoine, mantuvo un cruce con la periodista de la TV Pública Laura Mayocchi, en el cual la amenazó con dejarla sin trabajo porque iban a cerrar el canal y privatizarlo.
"El 75 por ciento que se habló de nuestro espacio se hizo de manera negativa, con mentiras y abonando la campaña del miedo. No adhiero a esas prácticas de tener un ministerio de propaganda", insistió el libertario. Lo cierto es que ante las preguntas de Eduardo Feinmann, el presidente electo también definió el mismo destino para Radio Nacional y la agencia de noticias Télam.
Entre toda la confesión privatista del amigo de Domingo Cavallo, parece mentira que suene como una buena noticia lo expresado en relación a la educación y la salud. "Son dependencias de la provincias", afirmó. Sin embargo detalló que el proyecto de los vouchers sigue en pie, "pero primero hay que racionalizar otras cuestiones, no es algo que esté en la agenda hoy".
El destino de estas empresas tan importantes para la soberanía nacional amaneció en jaque por las palabras del mismísimo presidente electo, ahora resta ver cómo se manejará con la resistencia de estos espacios, que es muy probable que no se queden de brazos cruzados ante el saqueo y el vaciamiento.