01 Agosto de 2024 16:21
El domingo 28 de julio de 2024, la vida política de Venezuela cambió para siempre: Nicolás Maduro fue reelecto con el 51% de los votos según lo confirmó el Consejo Nacional Electoral y las denuncias por fraude estallaron de la mano de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, principales opositores. En Argentina, la relación bilateral entre los países se rompió cuando Maduro retiró sus embajadores y el problema mayúsculo fueron los asilados que quedaron desprotegidos políticamente.
Fue después una reunión con el consejo de la OEA que Diana Mondino consiguió ayuda para proteger a los asilados políticos venezolanos entre los que se encontraba la jefa de campaña del Comando Nacional, Magalli Meda.
Finalmente, será Brasil quien protegerá a los asilados venezolanos que denunciaron haber visto "encapuchados" en las inmediaciones de la embajada, por lo que temían por su vida. Así, la bandera argentina se cambió por una del país de Lula Da Silva que, tras los insultos de Milei durante su campaña, lo exhortó a pedir perdón.
Muy rústicamente Meda, una de las asiladas con mayor compromiso político, habló a los y las trabajadoras de prensa que se apostaron fuera de la embajada. La dirigente antichavista: "Han sido días muy difíciles. Pero bueno, es parte del proceso de hacer respetar la verdad. Con mucho orgullo. Venezuela necesita ya un cambio".
Tanto Meda como los otros cinco asilados (Pedro Urruchurtu Noselli, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, Fernando Martínez) esperan pacientemente que la situación en Venezuela se resuelva prontamente.
Después de que Brasil le salvara las papas al gobierno argentino, Machado expresó en redes sociales: "Agradecemos al gobierno de Brasil su disposición a asumir la representación diplomática y consular de la República de Argentina en Venezuela, y la protección de su sede y residencia, así como la integridad física de nuestros compañeros asilados en dicha residencia. Esto podría contribuir a avanzar en un proceso de negociación constructiva y efectiva como el que Brasil ha respaldado".
Por su parte, el presidente Javier Milei, que desprecia con mucho ahínco ese país por considerarlo "socilista", tuvo que tragarse sus palabras y agradecer: "Agradezco enormemente la disposición de Brasil a hacerse cargo de la custodia de la Embajada argentina en Venezuela. También agradecemos la representación momentánea de los intereses de la República Argentina y sus ciudadanos allí. Hoy el personal diplomático argentino tuvo que abandonar Venezuela como represalia del dictador Maduro por la condena que hicimos del fraude que perpetraron el domingo último. Los lazos de amistad que unen a la Argentina con Brasil son muy fuertes e históricos", explicó sin siquiera nombrar a Lula Da Silva.